La mejor de las resacas

Dulce resaca. El Córdoba B ha gozado en la jornada del lunes de su habitual día de descanso. Sin duda, no ha sido un lunes cualquiera. Los pasajes del triunfo en el Carlos Belmonte de Albacete todavía pululan por la mente de más de uno. El filial blanquiverde continuará un año más en 2ªB. La alegría en el seno del cordobesismo es mayúscula, sobre todo tras la enorme reacción de un equipo que tan solo logró un punto en las primeras ocho jornadas ligueras. El domingo, ante el Arroyo, cuerpo técnico y jugadores recibirán el reconocimiento del Nuevo Arcángel. Para dicho duelo, y en contra de lo que se anunció en un principio, los abonados del primer equipo no tendrán que retirar invitación en las taquillas del estadio ribereño. Podrán acceder directamente el día del encuentro presentado su abono.

El hecho de estar matemáticamente salvados no ha variado la planificación semanal de un Córdoba B que entrenará de martes a sábado, ambos días inclusive. La última sesión, como siempre, a puerta cerrada. Uno de los objetivos de José Antonio Romero será recuperar a los dos hombres que tuvieron que perderse el duelo ante el Albacete Balompié por lesión. Juan Guerra, con molestias en la espalda, y Cristian Márquez, aquejado de una de sus rodillas, intentarán despedir la campaña desde el césped, no desde la grada.

La situación de los arroyanos es diametralmente opuesta. El empate cosechado el pasado sábado ante el Almaría B en el Municipal ha situado a los extremeños en el puesto de Play-out. Todo lo que no sea ganar complicaría, y mucho, la situación a los hombres de Pato. San Fernando y La Roda, ambos con un punto menos que los blanquiazules, podrían superarle de no lograr el triunfo en el Nuevo Arcángel. Sin duda, el partido más importante de la historia reciente del Arroyo, club que milita, por segunda temporada consecutiva, en la categoría de bronce del fútbol español.