La maldición del césped natural

Se le resiste. El Córdoba B de José Antonio Romero disputará el próximo domingo su decimoquinto encuentro de la temporada sobre césped natural. El Principe Felipe de Cáceres, resembrado el pasado mes de noviembre, ha mejorado notablemente su estado, siendo, a día de hoy, una de las mejores superficies existentes en el grupo IV. El hecho de que el equipo de Ángel Marcos haya entrenado fuera de él durante gran parte del año, secreto para su excelente conservación. El filial lo comprobará de primera mano dentro de muy pocos días.

Sin embargo, este tipo de terreno no ha sido nada propicio para el Córdoba B esta campaña. De los 14 encuentros disputados sobre hierba natural, los califales no han sido capaces de ganar ninguno, cosechando cuatro empates y diez derrotas. O lo que es lo mismo: cuatro puntos de 42 posibles.

Los siete primeros encuentros, disputados bajo el mando de Pepe Puche, se disputaron sobre dicha superficie. El resultado, muy negativo. Tres derrotas en el Nuevo Arcángel -Melilla, Linense y Granada B- así como otros tantos tropiezos en Guadalajara, Sanlúcar de Barrameda y Sevilla, condenaron a un filial que tan solo arrancó un empate ante el Almería B en el Estadio de Los Juegos del Mediterráneo.

Con José Antonio Romero en el banco, el balance sobre césped natural, pese a mejorar, también ha sido negativo. La victoria se sigue resistiendo. Con el Municipal de El Carpio como escenario de los encuentros como local, las siete salidas existentes sobre hierba se han saldado con tres empates -La Roda, Melilla y Granada B- y cuatro derrotas, ante San Fernando, Algeciras, La Hoya Lorca y Cartagena.