El Lucena encajó en menos de dos semanas, seis goles en un partido por segunda vez. ¿Competiciones distintas? No importa. El cuadro de Juan Arsenal igualaba ayer en Almería la peor derrota histórica del club en Segunda B, 6-0 en Murcia, y dejaba a las claras la problemática que tiene el club para no encajar goles. Tan sólo en un partido de ocho han dejado los lucentinos su puerta a cero. En Almería, sólo se ratificó lo que ya se sabía, cualquier equipo con puntería puede hacer gol sin demasiadas complicaciones al Lucena. Si por ejemplo el San Roque hubiese tenido la pólvora menos mojada la pasada jornada posiblemente no se hubiese terminado hablando de remontada.
Y es que la defensa celeste, o el entremado defensivo para ser más justos y no focalizar en los que juegan más atrás, no tiene defensa. No resiste comparaciones. Los quince goles encajados en ocho partidos de liga, casi dos por cada encuentro, provocan que pese a haber materializado once dianas se tenga diferencia negativa. De paso, la escuadra que dirige Arsenal se ha convertido en una de las más goleadas de Segunda B. En el grupo IV, el San Roque de Lepe ha encajado los mismos goles y sólo el Cacereño, colista del grupo, ha encajado más goles. En el resto de grupos no se encuentran muchos más equipos que sean más batidos. En el I, el Burgos iguala el registro celeste y sólo el colista Sporting B lo empeora. En el grupo II Leioa y Conquense reciben más goles y en el III tan sólo el Zaragoza B, el cuadro más goleado de los ochenta que componen la categoría encaja más goles.
Tampoco aguanta el Lucena las comparaciones consigo mismo. La plantilla que dirige Juan Arsenal es la más goleada de las ocho que han defendido la elástica celeste en la categoría. El peor registro hasta el momento en la jornada ocho lo compartían los planteles de las ligas 09/10 y 12/13. Los quince goles en contra quedan lejos de los cinco y seis que se habían recibido en las ligas, 10/11, 11/12 y 13/14 respectivamente. La temporada del debut en la categoría a estas alturas de la competición habían perforado el arco celeste en siete ocasiones y un año más tarde en nueve.
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