José Antonio Romero, protagonista de la revolución del Córdoba B

21 de mayo de 2014 | 1ª RFEF | FRAN HABAS

La regularidad tras la era Puche, clave. El filial únicamente cayó derrotado dos veces consecutivas en una sola ocasión

Los días pasan en el seno del Córdoba B. El equipo, tras reincorporarse el martes al trabajo, ha vuelto a entrenar en la jornada del miércoles. El jueves, nueva sesión de descanso, en lo que será la antesala del último entrenamiento de la semana, a celebrar el viernes por la mañana en el Municipal de El Carpio.

 

Analizadas todas las líneas del filial, llega el turno de pormenorizar algunos entresijos del banquillo. La llegada de José Antonio Romero resultó clave en el resurgir del B. Con Pepe Puche, un solo punto en ocho jornadas. Cinco goles a favor y 16 en contra, con una balance general de -11. La destitución del técnico de Yecla tras el encuentro disputado como local ante el Cartagena FC propició el ascenso al Córdoba B del tándem Romero-Losada.

 

Con la nueva dupla técnica en el banquillo, el equipo califal disputó 30 encuentros, con un balance de 44 puntos, logrados merced a 12 victorias y ocho empates. El apartado goleador, tanto a favor como en contra, mejoró notablemente. De los 0,62 dianas a favor por partido de la era Puche se pasó a las 1,23, prácticamente el doble. La seguridad defensiva también se vio reforzada. De encajar dos goles por partido, a 1,13.

 

Si fragmentáramos el periodo dirigido por José Antonio Romero destacaría, por encima de todo, la recta final de campeonato, esa que, a la postre, te conduce al éxito o al fracaso. En las últimas siete jornada de campaña los blanquiverdes lograron 5 triunfos, siendo solo derrotados por La Hoya Lorca y Arroyo CP, éste último en la jornada que cerró la 13/14.

 

Además, uno de los secretos del éxito radicó en la regularidad. A lo largo de las 30 jornadas comandadas por Romero, el equipo solo cayó derrotado dos semanas consecutivas, concretamente en las jornadas 16 y 17, fechas en las que se visitó a La Hoya y recibió al Lucena CF. Exceptuando este pequeño tropiezo, los cordobesistas nunca fueron doblegados dos veces seguidas.