El Lucena sufre una enfermedad llamada "Javidependencia". Los celestes han pagado caro la mala racha de su máximo goleador de cara a portería y se alejaron casi definitivamente de la cuarta plaza. El pichichi celeste, cuyos trece goles suponen casi el cuarenta por ciento de las dianas que ha conseguido el Lucena, lleva un mes sin ver puerta y su conjunto lo está echando de menos.
Javi Gómez no marca desde el 23 de febrero. La última vez que festejó un tanto fue ante el Écija y como casi siempre que el conquense marca, su tanto sirvió para que el Lucena sumase puntos, tres en esa ocasión. Desde entonces, se han disputado cuatro partidos y sin sus goles, los celestes tan sólo han sumado dos puntos. Los de Falete empataron ante El Palo y Guadalajara marcando tan sólo dos goles. Ante el conjunto paleño marcó Marcos y ante los alcarreños Álex Quillo fue el autor del tanto. En los otros dos partidos de ese mes que dura la sequía del Lucena, Javi Gómez mandó un balón al palo en Lorca y ante el Albacete en uno de los encuentros en los que se acumularon más ocasiones, el conquense no protagonizó ninguna.
Los cuatro partidos sin ver puerta para Javi Gómez, no suponen en lo personal una sequía excesiva pero en lo colectivo sí. El Lucena necesita sus dianas porque es un conjunto en el que los goles no están repartidos y los números los demuestran. Además de que los trece goles del nueve, suponen un cuarenta por ciento del total del equipo, también lo demuestran los puntos conseguidos. En esta miniracha negativa, dos puntos de doce se consiguieron. En la mayor racha de Javi Gómez sin ver puerta con la elástica celeste, los siete primeros partidos, los de Falete cosecharon siete puntos de veintiuno posibles. El play offs parece lejano, pero la Copa está en la mano y sólo se alcanzará con los goles del pichichi o acabando con la "Javidependencia".
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