Florin Andone y los daños colaterales

24 de diciembre de 2014 | 1ª RFEF | FRAN HABAS

La alegría de su asentamiento en el primer equipo contrasta con la pérdida de potencial ofensivo en el Córdoba B

Sin lugar a dudas, uno de los nombres propios del Córdoba B de la temporada 2014/15 es Florin Andone. El jugador rumano –suma dos goles con el filial- cumple su primera temporada en el club blanquiverde. Aunque en un principio, y pese a realizar la pretemporada a las órdenes de Albert Ferrer, su sitio estaba en el segundo equipo cordobesista, el paso de las jornadas, así como su buen hacer en momentos puntuales, le está permitiendo ganarse un puesto en los esquemas de Miroslav Djukic. No todo puede ser perfecto. El reforzar el primer equipo ha tenido daños colaterales para el plantel entrenado por José Antonio Romero. El complemento ideal para Juanfran, máximo goleador junto con José Fran del B, no existe. Al menos por el momento.

 

El ex del Atlético Baleares, al margen de tan solo poder actuar con el filial en siete de los 18 partidos disputados, se ha topado de bruces en este primer tercio de temporada con las lesiones. Una rotura fibrilar en el mes de septiembre lo tuvo apartado de los terrenos de juego mes y medio, frenando en seco un gran inicio de campaña. Su rapidez, así como su olfato goleador, no pasaron desapercibidos para Djukic, quien ya le dio minutos en el amistoso disputado en Málaga en el mes de noviembre. Poco después llegó el duelo de ida ante el Granada CF en Copa, choque que supuso su debut oficial con el primer equipo. Pese a no gozar de minutos en liga ya sabe lo que es anotar con la elástica del Córdoba CF. Su gol ante el cuadro nazarí en el partido de vuelta de los dieciseisavos de final del torneo del KO será difícil de olvidar. El rumano, pese a la espesa niebla presente en el Nuevo Arcángel, atinó con la meta de Oier.

 

Esta perdida para el Córdoba B se antoja casi definitiva, motivo más que suficiente para reforzar una parcela ofensiva que, pese a la carencia de gol, ha dado alegrías en el actual ejercicio. La gran temporada de hombres como José Fran o Dani Hernández, auténticos puñales por banda, no está pasando desapercibida.