El San Roque de Lepe, un club contra las adversidades

18 de febrero de 2015 | 1ª RFEF | Javier Morales

El San Roque de Lepe,  próximo rival del Lucena, domingo a las 11.30, está inmerso en la misma pelea que los celestes, salvar la categoría. Quizás la explicación para que los aurinegros estén ahora inmersos en esa batalla cuando comenzaron la liga sin agobios clasificatorios resida en todas las adversidades que les han azotado. Todas ellas, curiosas cuanto menos en un equipo de Segunda B.

Para empezar, la tranquilidad institucional no ha acompañado a la entidad durante las últimas semanas como mínimo. El  club estaba en venta y en los últimos días se han incrementado los rumores al respecto. De hecho, un grupo  de empresarios de Portugal y de Arabia Saudí podrían quedarse con el club en los próximos días. No se puede medir con certeza cuánto ha influido ésto en la parcela deportiva, pero seguro que no ha ayudado.

Algo curioso, también ocurrió con uno de sus porteros. Luisma, que hasta el momento había jugado 7 partidos defendiendo los colores leperos, abandonó la práctica del fútbol a los 23 años. El sevillano, después de dar sus primeros pasos como modelo, decidió apostar por cambiar los balones por las pasarelas, un hecho que le reportó protagonismo mediático en el mes de enero.

Por último, la nueva vicisitud que se han encontrado los onubenses, ha ocurrio esta misma semana al quedarse sin preparador físico. La destitución de Óscar Cano en el Alcoyano ha tenido efectos colaterales en Lepe, llegando hasta allí las consecuencias. El club de Alcoy decidió contratar como sustituto  del granadindo a Andrés Palop, ex portero del Sevilla entre otros equipos y éste decidió contar con Rafa Pichardo como preparador físico  y el onubense, que hasta entonces había venido desarrollando su actividad en el San Roque, terminó aceptando.