El retorno a 2ªB marca un 2016 muy fructífero para el Córdoba B

31 de diciembre de 2016 | 1ª RFEF | FRAN HABAS

Un ascenso, dos categorías, otros tantos técnicos... El filial blanquiverde despide el año en puestos de permanencia, objetivo prioritario para la 2016/17.

Adiós al 2016 para el Córdoba B. El filial blanquiverde –volverá al trabajo el próximo 2 de enero- despide un año en el que hubo dos partes claramente diferenciadas. ¿El motivo? El más importante, sin duda, el hecho de haber competido en dos categorías diferentes. El primer semestre, en Tercera División, fue prácticamente inmaculado. Sin rival en el grupo X, los de por aquel entonces entrenados por Luis Miguel Carrión mostraron su hegemonía  durante toda la campaña, si bien es cierto que la típica relajación les llevó a acumular seis derrotas en la segunda vuelta de campeonato (Sevilla C, San Fernando, CD Alcalá, CD Gerena, AD Ceuta y UD Los Barrios), todas ellas a domicilio. El Nuevo Arcángel fue inexpugnable durante toda la liga regular. El retorno a la categoría de bronce, épico. El Lorca Deportiva, rival en la ronda de campeones, arañó un valioso 1-2 del coliseo ribereño, si bien el 0-3 de la vuelta consumó el ascenso blanquiverde en el Francisco Artés Carrasco. Mención especial merece la tripleta ofensiva formada por Moha Traoré, Alberto Quiles y Sebas Moyano. Entre los tres sumaron 59 tantos en la 2015/16, casi el 70 % de las dianas de un equipo que concluyó la campaña con 90 en su haber.

El ascenso a 2ªB no fue obstáculo para que Carrión siguiera contando con la base del conjunto de la temporada anterior, a la cual se unieron, por ejemplo, hombres importantes como Marc Vito, Pablo Vázquez o Víctor Mena. Lo más significativo del segundo tramo de año, el relevo en el banquillo. El ascenso de Carrión al primer equipo trajo aparejada la llegada de Carlos Losada al B. Hombre de la casa al que no le es desconocido el equipo, pues ya estuvo de segundo en el filial cuando este era dirigido por José Antonio Romero. Los cordobesistas marcharon al parón navideño cumpliendo su objetivo, que no es otro que el de la permanencia. El decimoquinto puesto (21 puntos) así lo atestigua.

El Córdoba B disputó 36 partidos ligueros a lo largo de 2016 con un balance de 16 victorias, 6 empates y 14 derrotas. A todo ello se le debe sumar el triunfo logrado ante el Lucena CF cuando ya los aracelitanos se habían retirado de la competición.