El mercado invernal, segundo gran punto de inflexión del Córdoba B

Al margen de la llegada de José Antonio Romero al banquillo, el otro punto de inflexión en la resurrección deportiva del filial blanquiverde estuvo en la contratación de refuerzos en el mercado invernal. Si bien fueron muchos los integrantes que salieron –en forma de cesión o de manera definitiva- del plantel califal en dicho periodo, el desembarco de determinados jugadores reactivó a un equipo que ya por entonces comenzaba a mostrar síntomas de mejoría generalizada.

Fernando Molero, Alfonso Martín, Adri Cuevas, Mauro Cabello, Néstor, Javier Zafra y Miguelito, salidas invernales, dejaron paso a cinco piezas que, en mayor o menor medida, terminaron de dar ese plus de calidad necesario para salvar la categoría, incluso, a falta de una jornada para la finalización del campeonato.

Javi Cabezas y Damián Petcoff, cedidos, retornaron al club cordobesista. El primero, tras unos meses en el Écija Balompié; el segundo, después de un periplo con más sombras que luces por tierras jienenses. Ambos fueron indiscutibles en el centro del campo con Romero en el banquillo.

A ellos se unieron Razak, Dani Pinillos y Carlos Fernández. El meta africano, tras debutar ante el Arroyo CP en el último partido de la primera vuelta, fue insustituible. Una ronda de campeonato casi perfecta, demostrando el porqué de su fichaje. En total, 20 partidos disputados con un balance de 21 goles encajados. El Córdoba B con el ganés de titular logró 34 puntos. Del farolillo rojo (jornada 18) al undécimo puesto final.

Los otros dos fichajes invernales, Pinillos y Carlos Fernández, han vivido trayectorias diferentes. El riojano –apenas disputó seis partidos con el filial- es actualmente uno de los fijas con Albert Ferrer en el primer equipo. El delantero ubetense, por su parte, no gozó del protagonismo deseado, anotando tan solo un gol en los 12 partidos, cinco de titular, que jugó.