El Lucena necesita un acuerdo u 8000 euros para salvarse

8000 euros o un acuerdo. Eso es lo que necesita el Lucena CF para no descender administrativamente. El club lucentino, ha procedido a liquidar diversas deudas en éstos días y empieza a ver la luz al final del túnel. Y es que desde la entidad se ha pagado la deuda con Hacienda, se ha pagado la parte proporcional de la deuda con la Seguridad Social necesaria para fraccionar el pago de la totalidad del crédito. Además, los lucentinos también  han satisfecho préstamos bancarios.

En cuanto al resto de acreedores que embargaban las cuentas del club, todos han recibido dinero. Algunos como Alquín, han cobrado en su integridad su deuda y otros han percibido parte de su dinero y un calendario de pagos. Ésto, se ha llevado a cabo con dinero adelantado por miembros de la actual directiva y de varias partidas de ingresos, toda vez que todavía no se ha percibido el dinero de la subvención municipal.

Sin embargo, y pese a que el futuro económico se podría vislumbrar a corto plazo con un único acreedor, la Seguridad Social, no todo es de color de rosa en la entidad celeste. Y es que no hay que olvidar que todavía quedan pendientes de satisfacción las nóminas impagadas a los futbolistas y ésto podría provocar el descenso administrativo. Para saldar dicha eventualidad, al Lucena le valen dos alternativas. La primera se antoja la más complicada.  Ésta pasaría por llegar a un acuerdo con la totalidad de los futbolistas para que aceptasen la propuesta de cobrar el 75% de su deuda ahora y el 25% restante en la primera quincena de julio. De esa manera, habría dinero para que todos cobrasen.  Dicha alternativa, se antoja complicada porque hay seis futbolistas, entre ellos varios que sí habían aceptado en un primer momento la propuesta del club, que no están por la labor de rubricar dicho acuerdo. Así pues, ahí es cuando entraría en juego el plan B. Éste pasa por conseguir algo más de 8000 euros para pagar a los jugadores que acataron el acuerdo el 75% de sus deudas y el 100% a los seis que no hicieron lo propio.