El Lucena decide no recurrir la tarjeta roja de Javi Gómez

21 de enero de 2014 | 1ª RFEF | Javier Morales

Pese a que la expulsión de Javi Gómez fue más que discutible para la lógica del juego, para la lógica reglamentaria no hay duda. La decisión que tomó García Maqueda mandando al vestuario al delantero celeste fue acertada a tenor de lo que señala el reglamento. El trencilla extremeño indicó en el acta que la expulsión se produjo por "dar una patada a un contrario impactando en la cara, utilizando fuerza excesiva, en la disputa del balón, teniendo que ser atendido en el terreno de juego y sustituido posteriormente". Dicha acción, por involuntaria que fuese, el jugador estaba de espaldas y no ve llegar al rival, es típica del artículo 115 del Código Disciplinario de la presente temporada. El artículo señala que "emplear juego peligroso causando daño que merme las facultades del ofendido, se sancionará con suspensión de 1 o a 3 partidos o hasta 1 mes".

Por lo tanto pese a que la acción es involuntaria y que hay imágenes que así lo demuestran, desde el club acatarán la sanción que reciba el delantero y esperan que sea la menor posible. Recurrir la tarjeta roja se antoja complicado porque hay pocos argumentos para hacerlo y también por el aspecto económico. Y es que recurrir cualquier sanción tiene un coste económico elevado desde la pasada temporada. En un Lucena donde se tiene que exprimer cada euro que se gaste, no parece indicado utilizarlo para ello.

Sólo en caso de que la sanción supere un partido, habrá recurso. Y es que la ausencia del pichichi celeste es clave. Al no poder contar con Javi Gómez para el partido de Cáceres, Pepe Díaz tendrá que jugar en punta y de nuevo Jalao tendrá su hueco en la convocatoria. De hecho, el canterano ha venido entrando asiduamente en las últimas listas, por lo que al no estar Javi Gómez, podría incluso haber otro jugador del filial en el banquillo, de no llegar nuevos refuerzos.

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