El Córdoba pasa del cielo al infierno en un abrir y cerrar de ojos

Ni en el peor de los escenarios posibles se podía dibujar el final con el que cerró el Córdoba CF la primera fase de esta atípica Liga. Los blanquiverdes llegaban al duelo final con opciones, mínimas, pero con opciones de haberse colado entre los tres equipos que jugarán a partir de ahora por ascender a Segunda División A y por ende, asegurarse su participación en la Primera División RFEF la próxima temporada. Los blanquiverdes debían cumplir logrando el triunfo ante el Betis Deportivo y esperar a que se fraguara el milagro de que el Sevilla Atlético no lograra el triunfo ante el Yeclano. Y lo cierto es que el guión lo estaban cumpliendo los de Pablo Alfaro justo hasta el descuento del partido. Los blanquiverdes vieron como el conjunto hispalense remontaba el tanto logrado por Jesús Álvaro a la media hora de juego, y además, el Sevilla Atlético inauguraba el marcador en el Jesús Navas a cuatro del final de su encuentro, de penalti. Lo que hubiera sido un final feliz, en el que los cordobesistas cumplían con su primer objetivo, se tornó en decepción, tristeza, impotencia, amargura...

Ahora, los blanquiverdes deben encarar una segunda fase en la que se jugarán conseguir una de las dos plazas que dan derecho a militar en la Primera RFEF, o cerrar el curso dentro de una completa decepción y fracaso logrando plaza en la Segunda División RFEF, nuevo nombre de la Segunda División B, lo que equivaldría a descender una categoría dentro del panorama futbolístico nacional y pasar de jugar en una tercera categoría a una cuarta.

Con el objetivo ya imposible de cumplir y a la espera de evitar un fracaso aún mayor, toca tiempo de reflexión en todos, desde cúpula directiva a jugadores, pasando por supuesto por el cuerpo técnico, antes de encarar esa segunda fase.

El Córdoba realizó un primer tiempo que se puede catalogar como de lo mejor ofrecido por el cuadro cordobesista en mucho tiempo, con aplomo, saber estar, orden, intensidad, dinamismo, ritmo, serenidad, paciencia, valentía, descaro, verticalidad, dominio...todo lo que por desgracia no había aparecido en toda la temporada y al que los blanquiverdes pusieron la guinda, escasa, con el tanto de Jesús Álvaro, que daba el triunfo momentáneo al Córdoba ante un Betis que se vio superado completamente.

Pablo Alfaro optó por dibujar un trivote con Alberto del Moral, Dajk Traoré y Mario Ortiz convirtiéndose en dueños y señores del rectángulo, cortocircuitando el juego bético y alimentando de balones a los costados blanquiverdes, con Jesús Álvaro y Nahuel por la izquierda; y Álex Robles y Moutinho, el más apagado de los cuatro, el el derecho. Los laterales empujaban a los jugadores de banda a jugar por dentro y esto aún apretó y desconectó más a los visitantes. Las llegadas eran contínuas y el peligro rondó por las inmediaciones de Dani Rebollo, aunque el meta verdiblanco no tuvo tampoco que esforzarse en demasía para abortar el peligro y sin poder hacer nada en el disparo desde el balcón del área de Jesús Álvaro que puso al Córdoba por delante en el marcador. Antes, Nahuel, en un par de ocasiones, o Del Moral, ya pudieron alojar el balón en el fondo de las mallas verdiblancas. Hasta el descanso, el Córdoba buscó el segundo para encarar el segundo acto con mayor tranquilidad y Traoré estuvo a punto de conseguirlo antes de que el colegiado señalara el camino del vestuario.

Tras el descanso, Manuel Ruano, técnico del Betis Deportivo, trató de neutralizar la banda izquierda local, donde Jesús Álvaro y Nahuel camparon por sus anchas en el primer acto. El técnico visitante dio entrada a Fran Delgado y Baena y comenzó a ganar la partida táctica a Alfaro. El Betis comenzó a hacerse con la posesión del balón y a controlar el medio campo. Baena, en una mala salida de Edu Frías, no acertó a definir. Pero los blanquiverdes no se entregaban y Willy, en un par de acciones, también avisó de que un descuido visitante podía dejar el partido visto para sentencia.

El oxígeno, por momentos, comenzó a faltarle al Córdoba sin encontrar respuesta en Pablo Alfaro que sólo dio entrada a Valverde por Moutinho cerca de la hora de juego. Instantes después, Raúl García entró sólo en el área blanquiverde y sólo la rápida acción de Djetei y Jesús Álvaro evitaron lo peor. La respuesta del banquillo fue la entrada de Piovaccari por un Willy que se había hartado de trabajar siendo el primer hombre que tratara de frenar la salida de balón bética. Cierto que el italiano cumplió con su papel y en alguna que otra acción pudo sacar provecho de su buen hacer.

Quizás sin tiempo a que Pablo Alfaro reaccionara, Traoré tuvo que abandonar lesionado el campo. El técnico dio entrada a Xavi Molina para mantener el dibujo y el planteamiento, aunque quizás no creyera oportuno mover más fichas sabiendo que agotaba sus ventanas de cambios. Pero la lesión de Traoré no vino sola y la mala suerte comenzó a perseguir al Córdoba a partir de ese momento. Instantes después cayó lesionado Alberto del Moral en su tobillo izquierdo y el Córdoba, con las ventanas de cambios, no el número, agotado, se vio obligado a finalizar el partido con diez jugadores.

Con todo, Valverde mandó al limbo un balón que le cedió Piovaccari y que hubiera sido la sentencia a falta de muy pocos minutos para el final, y el Betis, que no había dicho su última palabra, igualó la contienda en el primer minuto de añadido. En un saque de esquina y a la desesperada, el Betis fue al remate con todos sus efectivos, incluído el meta Dani Rebollo. El portero, libre de marca, cabeceó en el área chica y logró el empate. Para ese entonces ya ganaba el Sevilla Atlético. El Córdoba, se fue arriba a la desesperada por si el milagro se daba. Necesitaba marcar y que lo hiciera el Yeclano. Pero lo que ocurrió fue dramático para los blanquiverdes. En una rápida contra en la que se plantaron cinco contra dos, Ndo sirvió a Mizzian que de cabeza batió a Edu Frías, culminó la remontada y dejó no sólo al Córdoba sin jugar por el aascenso en la segunda fase, sino que clasificaba a su equipo para hacerlo.

El desenlace, por lo visto en hoy, no fue ni mucho menos justo. A partir de ahora sus caminos serán opuestos y al Córdoba le tocará pelear por un premio menor como es participar la próxima campaña en la Primera División RFEF, y que no se tuerzan las cosas.

Córdoba CF 1-2 Betis Deportivo
1 - Córdoba CF: Edu Frías; Álex Robles, Djetei, Bernardo Cruz, Jesús Álvaro, Alberto del Moral, Djak Traoré (Xavi Molina, 79'), Moutinho (Valverde, 58'), Mario Ortiz, Nahuel y Willy (Piovaccari, 74').
2 - Betis Deportivo: Dani Rebollo; David Carmona (Fran Delgado, 46'), Luis Martínez, Simón, Julio Alonso (Ndo, 74'); Marchena (Juan Serrano, 63'), Callejón; Rodri (Mizzian, 74'), David Ramos (Baena, 46'), Calderón; y Raúl García de Haro.
Goles: 1-0 (35') Jesús Álvaro. 1-1 (91') Dani Rebollo. 1-2 (94') Mizzian.
Árbitro: Pérez Hernández (madrileño). Amonestó al blanquiverde Mario Ortiz (51'), y al verdiblanco Callejón (62').
Incidencias: Encuentro correspondiente a la 18ª jornada 18 y última de la primera fase del Subgrupo IV-B de Segunda División B disputado en El Arcángel ante 800 espectadores, el máximo permitido por las restricciones propias de la pandemia del covid-19.