El Córdoba empata con el Cacereño (2-2) y pospone el alirón

No pudo conseguir el Córdoba CF un triunfo en su visita al Cacereño, un rival que demostró a lo largo del encuentro que esta temporada sólo ha tenido la mala suerte de tener en su categoría al Córdoba. Caso contrario, nadie le hubiera podido quitar un ascenso directo que aunque se tenga que posponer, será propiedad del Córdoba. El duelo entre los dos mejores equipos de la categoría hizo gala al tremendo estado de forma que han atravesado ambos equipos durante toda la temporada. El empate (2-2) muy justo, con dos equipos que desde el pitido inicial buscaron el triunfo. Lo único negativo, además de la expulsión de José Cruz y la quinta amarilla de Toni Arranz, que nopodrán jugar ante el Villanovense, es que los blanquiverdes no podrán ya celebrar este próximo sábado el ascenso en El Arcángel de ganar al Villanovense. Mínimo tendrán que esperar al domingo, caso de ganar y de que el Cacereño pierda en su visita al Montijo, que tampoco es un rival fácil. Con todo, el resultado hay que copnsiderarlo justo en un partido disputado de poder a poder, quizás con mayor presencia en ataque de los locales en un primer tiempo en el que además se adelantaron muy pronto en el marcador, pero en el que ninguno de los dos equipos escatimaron esfuerzos para conseguir el triunfo. Pero lo que sí es irreversible es que el Córdoba si no es esta jornada será muy pronto, se convertirá por derecho en equipo de la Primera RFEF para la próxima temporada.

El técnico blanquivede, que no pudo contar con Ekaitz Jiménez, se decidió a colocar a Puga a pierna cambiada y dejar a Gudelj en el centro de la zaga junto a José Cruz. La apuesta, en principio, no le salió bien a Crespo. Prácticamente en la primera jugada de ataque local, cogieron la espalda al defensor cordobesista. José Ramón, el mejor sin dudarlo de su equipo y quizás del partido, llegó a línea de fondo y conectó con Solano, que desde el área pequeña mandó al fondo de la red del portal defendido por Carlos Marín. Peor no pudo empezar el duelo para los de Germán Crespo que se veían con el marcador en contra conmucha prontitud.

Pero el conjunto blanquiverde -celeste ante el Cacereño- fue sacudiéndose poco a poco del arreón inicial local y comenzó también a llegar al área defendida por Fran, al que intentaron probar sin demasiada fortuna en sus disparos Javi Flores y Miguel De las Cuevas. Pero el conjunto que dirige Julio Cobos, que es el segundo mejor local después del propio Córdoba, no escatimaba esfuerzos y sobre todo con rápidas incursiones por las bandas, ponía en aprietos a los defensores visitantes. Con dos hombres como referencia en ataque, para dificultar la salida con balón del Córdoba, y un enorme José Ramón, que catalizaba todas las maniobras de su equipo, el Córdoba sufría en defensa y Colau, en un remate que rechazó Carlos Maríny al que no llegó por muy poco Solano, los certificaba.

Pero el Córdoba comenzó a recobrar parte de su identidad, tener la posesión del esférico, trató de romper el ritmo que imponía el conjunto local a base de posesiones largas. Con todo,sus ataques eran muy peligrosos y tras reclamar el Córdoba un posible derribo a De las Cuevas en el área, tuvo que aparecer Carlos Marín para realizar una sensacional parada a remate de Solano que se colaba como un obús por la escuadra derecha del portal defendido por el meta blanquiverde.

El Córdoba quería y podía y fue ganando metros. Avisó De las Cuevas obligando de nuevo al meta Fran a aparecer, y Simo logró el empate desde la frontal del área tras un control, un dribling y acomodarse el balón para disparar colocado al palo un centro de Adrián Fuentes. En el tramo final del primer acto bajó el ritmo del partido, aunque sin que ninguno de los dos equipos renuncaira al ataque. Incluso el conjunto local pudo llegar al asueto con ventaja tras un disparo de José Ramón que se marchó muy cerca del palo derecho del portal defendido por Carlos Marín.

Tras la reanudación, con Luismi en el terreno de juego en sustitución de Fuentes, el Córdoba quiso salir a por todas desde el arranque, pero el Cacereño no se dejaba llevar y el choque permaneció igualado. Eso sí, el Cacereño se resguardaba mucho más aún cuando no renucniaba a buscar el portal defendido por Carlos Marín. El conjunto que dirige Germán Crespo maniobraba con mayor soltura en ataque, aunque tampoco amplió su presencia en el área local. Eso sí, De las Cuevas se hizo con un balón en el área y el meta Fran, en su salida, se llevó por delante al jugador alicantino. Penalti claro que De las Cuevas transformó para remotar el marcador y colocar a su equipo por delante.

El Córdoba, con mayor tranquilidad, jugaba con los tiempos del partido, e incluso Willy largó desde la frontal un tremendo disparo que se fue muy ajustado a la escuadra izquierda de Fran. La entrada de Toni Arranz serenó aún más el juego del Córdoba hasta el arreón final de un Cacereño que no se daba por vencido y jugó sus cartas. En una colada porla derecha de ataque local, José Cruz, en el suelo, tocó el balón con la mano ante José Ramón. El penalti, que además acabó con José Cruz expulsado por doble amonestación, lo transformó José Ramón certificando el empate de su equipo en un partido colosal entre los dos mejores equipos de la categoría.

Cacereño 2-2 Córdoba CF
2 - Cacereño: Fran; Aguado, Marvin, Josín, Gayoso, Jorge Barba (Luis Hernáiz, 74'), Bermu (Kamal, 64'), José Ramón, Yael, Colau (Carlos Fernández, 79') y Solano.
2 - Córdoba CF: Carlos Marín; José Ruiz, José Cruz, Gudelj, Puga (Bernardo Cruz, 88'), Álex Bernal, Javi Flores (Toni Arranz, 70'), Adrián Fuentes (Luismi, 46'), De las Cuevas (Willy, 70'), Simo (Omar Perdomo, 83') y Casas.
Goles: 1-0 (2') Solano. 1-1 (29') Simo. 1-2 (58') De las Cuevas, de penalti. 2-2 (87') José Ramón, de penalti.
Árbitro: Mallo Fernández (castellano-leonés). Mostró cartulina amarilla a los jugadores locales Jorge Barba, Aguado, José Ramón y Kamal; y al visitante Toni Arranz. Expulsó por doble amonestación al visitante José Cruz (87').
Incidencias: Encuentro correspondiente a la 28ª jornada de liga en el Grupo IV de Segunda RFEF disputado en el Príncipe Felipe de Cáceres ante 5.428 espectadores.