El Cacereño hace que se le atragante la Copa al Córdoba

Al Córdoba CF se le atragantó la Copa del Rey. Los de Germán Crespo, que regalaron los primeros 45 minutos con un dibujo táctico de tres centrales en el que no se sintieron cómodos en ningúnmomento y que supo explotar el CP Cacereño, y en los que también se les echó en falta muchísima mayor intensidad a los jugadores que saltaron al Príncipe Felipe, acabaron sucumbiendo (3-0) ante un rival de inferior categoría pero que fueron superiores al conjunto cordobesista y merecieron sin duda alguna su clasificación para la siguiente ronda.

Germán Crespo presentó un once con muchas variaciones respecto al último equipo que jugó en Liga, concretamente ante el Ceuta. Quizás obligado en parte por las bajas o por explotar un sistema alternativo con tres centrales, que en ningún momento le dio resultado. Sólo Jorge Moreno, Diarra y Sergio Benito repitieron del once que alineó en el Alfonso Murube y buscó con un 3-5-2 hacerse fuerte y manejar el duelo ante el conjunto extremeño.  Con Jorge Moreno, José Cruz y José Alonso como centrales, alineó a Carlos Puga y Cedric en los carriles, quedaron en tierra de nadie, muy desdibujados y que ni defendieron ni atacaron en el primer acto. En el centro del campo, junto a Diarra, dio galones a Christian Delgado, que estuvo muy lejos del nivel ofrecido en Ceuta, quizás igualmente por el dibujo táctico. Unió en la punta de ataque a Sergio Benito y Adrián Fuentes, con Kike Márquez de enganche por detrás de ellos. 

De inicio todo parecía que podía resultar. Una colada hasta línea de fondo de Adrián Fuentes sirvió a Sergio Benito para que éste disparara a bocajarro, interviniendo el meta Iván Romero con muchos acierto y con muchos apuros desvió el lanzamiento. Pero todo fue un espejismo, el que comenzo a manejar el partido y a buscar con juego directo las espaldas de la defensa cordobesista fue el Cacereño, que tardó poco en sacar provecho. Iván Fernández se marchó con cierta facilidad de José Alonso tirándole un caño y mandó el balón a la red. No se había cumplido el minuto diez de partido y el Cacereño se subía a las barbas de un Córdoba alicaído y que no acababa de encontrar su sitio en el Príncipe Felipe.

Es cierto que timidamente quiso reaccionar el conjunto blanquiverde, que lucía su tercera equipación con camiseta gris y pantalón negro, y primero Cedric y después Adrián Fuentes buscaron el empate sin fortuna ni acierto en la definición. Pero el conjunto local no se amedrentaba y cada vez que podía bien por robo o bien por errores del Córdoba, buscaba el portal defendido por Felipe Ramos. Prodigaron los disparos desde la frontal, sobre todo en acciones de Iván Fernmández y Carmelo y las llegadas desde segunda línea de Samu Manchón o Clausí.

Espoleado por el guión que se le presentó, el Cacereño se fue subiendo aún más e impedía que el Córdoba hiciera su juego habitual de toque y posesión. Es más, sufría continuamente con los contragolpes del conjunto local. Los tres centrales se las veían y se las deseabana con los balones que le caían a las espaldas, sobre todo en los costados, donde por mucho que lo intentaban, ni Puga ni Cedric estaban acertados, y no Diarra ni Christian Delgado acertaban a taponar. Samu Gomis se prodigaba además en ataque y la banda izquierda de ataque local era un auténtico martirio para los de Germán Crespo. Superada la media hora, un centro del senegalés lo aprovechó Clausí para disparar desde la frontal. El travesaño impidió que el balón acabara en la red. Casi de inmediato, Carmelo obligó a intervenir a Felipe Ramos para evitar el segundo gol. Pero este llegó al filo del descanso. En una acción muy rápida, en una acción entre José Cruz y Telles señaló penalti el colegiado y Solano no perdonó para doblar la renta local.

Todo parecíó cambiar tras el descanso. Germán Crespo agitó su equipo con la entrada de Calderón, Simo y Álex Bernal en lugar de José Alonso, Christian Delgado y Cedric. El Córdoba recuperó su dibujo habitual, el 4-2-3-1 habitual. Calderón y Simo, con la participación activa de Álex Bernal, dieron un giro total a la dinámica visitante. El carril izquierdo cordobesista comenzó a encontrar un pasillo por donde intentar llevar el peligro a Iván Moreno. A Diarra le fue anulado un gol por una posible mano anterior de un jugador cordobesista. El Córdoba rondaba el tanto que le podía meter en el duelo, más cuando Germán Crespo dio entrada a De las Cuevas y Willy. Pero el Cacereño miraba el crono e iba restando minutos para el final del duelo y el premio de su clasificación. Cierto que el árbitro anuló un nuevo tanto al Córdoba, en esta ocasión a Willy, pero el Cacereño se mostraba entero mentalmente, sabiendo además cortar el ritmo de juego que nunca llegó a encontrar el Córdoba.

Los de Germán Crespo buscaron ya a la desesperada acortar diferencias. Sin embargo, lo que se encontraron fue con un nuevo gol en contra. Carlos Puga se trastabilleó en la salida de balón y Garci, que anteriormente había probado fortuna, al igual que David Grande, no dudó para encarar a Felipe Ramos y batirle por bajo colocando el tercer tanto a favor de su equipo en el marcador: Hasta el final, y con una grada entregada con su equipo celebrando el pase ante un Córdoba desconcertado que no llegó a entrar nunca en el partido.

CP Cacereño 3-0 Córdoba CF
3 - Cacereño: Iván Moreno; Aguado (Pedro Ramírez, 68'), José Martínez, Samu Gomis, Molina, Clausí, Telles, Iván Fernández (Ruyman, 80'), Carmelo (Karim, 58'), Samu Manchón (Garci, 80') y Solano (David Grande, 68').
0 - Córdoba CF: Felipe Ramos; José Alonso (Calderón, 46'), José Cruz, Jorge Moreno, Puga, Christian Delgado (Álex Bernal, 46'), Diarra, Kike Márquez (De las Cuevas, 58'), Cedric Teguia (Simo, 46') y Sergio Benito (Willy Ledesma, 58').
Goles: 1-0 (9') Iván Fernández. 2-0 (45') Solano, de penalti. 3-0 (83') Garci.
Árbitro: Vicente Moral (comité castellano-leonés). Amonestó a los locales Iván Fernández, José Martínez, Samu Gomis y Telles; y al visitante Jorge Moreno.
Incidencias: Encuentro correspondiente a la primera ronda de la Copa del Rey disputado en el Estadio Príncipe Felipe de Cáceres.