Dócil a domicilio, fiero como local

19 de marzo de 2014 | 1ª RFEF | FRAN HABAS

El Cádiz CF, próximo rival del Córdoba B, segundo mejor local del grupo IV. Lejos del Ramón de Carranza tiene peores números que los blanquiverdes

El próximo rival del Córdoba B, el Cádiz CF, pese a lo que se pudiera pensar allá por el inicio de campaña, presenta números diametralmente opuestos como local que como visitante. Esta manifiesta irregularidad, amén de sentenciar a Raúl Agné, está lastrando a un equipo que ha visto como en la jornada del miércoles su nuevo técnico, Antonio Calderón, tomaba las riendas del plantel. El gaditano, última esperanza a la que aferrarse en pos de alcanzar los Play-off de ascenso, debutará el próximo domingo ante el filial blanquiverde. Esperemos que no se cumpla a rajatabla el popular dicho futbolístico.

 

Si en el Ramón de Carranza apenas nadie tose a los amarillos, lejos de la Tacita de Plata los ahora entrenados por Calderón poseen unos guarismos peores que el filial cordobesista. Si los de Romero han arañado como foráneos 14 puntos en 15 encuentros, su próximo rival, disputando el mismo números de envites, tan solo ha sido capaz de lograr 13. Los números no mienten: un punto sobre 18 posibles en las últimas seis salidas.

 

En su estadio es otro cantar. Con Raúl Agné como técnico, el Cádiz CF se ha erigido como máximo artillero como local, con un total de 35 dianas en 15 envites, lo que eleva a más de dos la media por encuentro. Una derrota (Cacereño) y dos empates (La Hoya y Cartagena), únicos tropiezos en el Ramón de Carranza. Esta fortaleza en su estadio ha posibilitado la consecución de 38 de los 45 puntos posibles. Solo La Hoya Lorca -ha jugado un encuentro más como local- mejora las estadísticas amarillas, eso sí con un gol menos a favor. Los de Calderón son el único equipo que todavía no ha cedido ni un solo punto en su estadio en 2014. Cinco partidos, cinco victorias.

 

Incluso, y para cerrar la numerología, a este potencial goleador se ha unido solidez defensiva, ya que en los 15 partidos disputados ante su afición tan solo han recibido 10 goles, cuatro en un mismo partido (Cacereño). En ocho de ellos concluyeron con la puerta a cero, dato más que llamativo que deja patente el buen hacer.