Hace siete años, cuando el Lucena debutaba en Segunda B, salvar la categoría era un éxito. A día de hoy, el objetivo sigue siendo el mismo, pero llena mucho menos a la hinchada celeste. Después de hacerse un fijo de la Copa del Rey y de dos participaciones consecutivas en el play offs de ascenso a Segunda A garantiazarse un año más en la categoría de bronce sabe a poco. Sin embargo, parece que habrá que conformarse con ello en la presente campaña.
El Lucena, octavo clasificado, perdía el pasado fin de semana una verdadera opción de mirar más allá de la salvación. El cuarto clasificado, el Cádiz caía derrotado y el Linense no pasaba del empate en casa. Con la derrota de Cartagena los celestes perdían una gran oportunidad para recortarles puntos y acercarse a ellos. A día de hoy, el play offs queda a siete puntos una distancia no excesiva, pero viendo la regularidad de los de arriba y la irregularidad propia se antoja complicado repetir el éxito de las pasadas temporadas. La Copa, podría ser la única opción de animar la recta final de temporada para los lucentinos. El sexto clasificado queda a cuatro puntos y a cinco el quinto clasificado. Además, dada la alta puntuación del grupo IV incluso siendo séptimos se podría jugar la próxima edición del torneo del K.O.
Con 31 puntos y 13 sobre el descenso tampoco parece que la parte baja de la clasificación vaya a poner emoción al final de la liga. Debido a la poca puntuación que están obteniendo los equipos que pelean por salvarse, parece que la permanencia estará más barata esta temporada. Por eso mismo, quizás el Lucena con catorce puntos más la tendría en el bolsillo, un objetivo no demasiado exigente quedando casi toda la segunda vuelta por delante.
