"Con 18.000 personas llevándote en volandas es mucho más fácil"

Estaba feliz y radiante al término del encuentro. Despues de perderse los partidos ante el Ceuta y el Cacereño por lesión, regresaba a los terrenos de juego Antonio Casas. Saltó al terreno de juego recién igualado el choque por medio de Willy y Germán Crespo buscó la remontada dando máyor mordiente a su ataque juntando a Casas con el de Torremejía. Apenas llevaba cuatro minutos en el césped cuando el de La Rambla lograba el tanto que daba la vuelta al marcador.

El delantero blanquiverde pasó por la sala de prensa al término del encuentro y coincidía en que había salido todo el equipo "como miuras" después de irse por detrás en el marcador al descanso "hemos tenido que dar un golpecito sobre la mesa en el descanso, que ponernos las pilas, tenías a 18.000 personas animándote en la grada y creo que el aficionado cordobesista que ha venido hoy al Reino no se esperaba menos".

El rambleño libró una dura batalla con Lolo González, central del Linares y uno de los destacados de su equipo "sabía que iba a ser un duelo muy disputado", además destacó la actuación del meta Ernestas, que le detuvo un doble intento por marcar "no queda otra que darle la enhorabuena" y así lo hizo el delantero cordobés.

El Arcángel al completo coreó su nombre cuando logró el gol nada más salir al terreno de juego, gol que culminaba la remontada, esto es un motivo más de orgullo y satisfacción para el rambleño "cuando tanta gente comienza a corear tu nombre, el vello se pone de punta. Al final, el ser cordobés, cordobesista y jugar en el reino y que el reino te apoye de esta manera, la verdad es que es un lujo y un privilegio".

Sobre el Linares, Casas afirmó que "sabíamos que era un buen rival, un partido muy difícil, pero al final, "cuando tanta gente comienza a corear tu nombre, el vello se pone de punta. Al final, el ser cordobés, cordobesista y jugar en el reino y que el reino te apoye de esta manera, la verdad es que es un lujo y un privilegio". Sobre el Linares continuó diciendo que "sabíamos que era un buen rival, un partido muy difícil, pero el que haya 18.000 personas animándote y llevándote en volandas durante todo el partido, es mucho más fácil".

Por último, no dudó en afirmar que "sabíamos que era un partido clave. Veníamos de perder la eliminatoria en Copa del Rey. Habrá gente que habrá pensado que estábamos cabizbajos o algo así, pero se ha visto claro que seguimos con el mismo hambre, con las mismas ganas y afrontando un calendario que viene muy difícil. Los tres primeros puntos se quedan en casa y esta semana a trabajar para traernos el sábado los tres puntos de Badajoz".