Ante un partido trampa

El Córdoba B visitará el próximo lunes el Municipal de San Pablo para enfrentarse al Écija Balompié. Si bien el paso de las jornadas va colocando a cada equipo en su sitio, sería de ilusos pensar que los blanquiverdes, aun midiéndose al farolillo rojo de la competición, tendrán un partico plácido en la localidad sevillana. La confianza sería el principal mal de los califales.

Los azulinos, pese a todo, no pueden disimular una nefasta temporada. La destitución del cordobés José Ángel Garrido en el mes de octubre no sirvió de revulsivo. David Sánchez, un neófico en los banquillos de bronce del fútbol español, no ha mejorado la imagen de un plantel que, actualmente, se encuentra a 10 puntos de la salvación cuando tan solo restan 18 por jugar. Hace pocos días, incluso, la entidad astigitana anunció que Sánchez no continuaría, pasara lo que pasara, al frente del equipo la próxima campaña. La situación administrativa, por tanto, no es la más idónea para encarar una recta final de campeonato en la que las posibilidades de éxito son realmente escasas.

Los números del Écija Balompié como local reflejan lo anteriormente expuesto. Los de la ciudad de las torres son el peor anfitrión de la categoría, sumando tan solo 16 puntos en otros tantos encuentros. Todo ello en base a las cinco victorias (El Palo, Arroyo, La Roda, San Fernando y UD Melilla), un empate (Algeciras CF) y 10 derrotas (Cacereño, Cádiz, Guadalajara, La Hoya, Almería B, Linense, Granada B, Cartagena, Lucena y Albacete). Para colmo de males, los de David Sánchez son en su feudo tanto los menos goleadores (14) como los más goleados (31).

La actualidad del Córdoba B gira en torno al cambio en el plan semanal de trabajo. El viernes, el equipo de de José Antonio Romero descansará, para volver al trabajo en la matinal del sábado. El domingo, nuevo entreno, para descansar el lunes por la mañana y afrontar a partir de las 20,30 horas el duelo en San Pablo.