Ahora sí que sí, el Córdoba ya es equipo de Primera RFEF

Sin mirar de reojo a nadie, con un triunfo en su visita al Mérida (0-1) con un tanto del rambleño Casas, y a falta de cuatro jornadas para el final de la competición, el Córdoba CF logró el único objetivo marcado a principios de temporada y logró el ascenso a Primera RFEF. El conjunto que dirige Germán Crespo, que será líder desde la primera a la última jornada, había consumado su ascenso en el descanso del partido tras la derrota del Cacereño en su visita al Villanovense, único equipo que hasta el momento también ha sido capaz de derrotar a los blanquiverdes en el terreno de juego, e inusualmente, los jugadores salieron del vestuario en el asueto para celebrarlo con los más de mil aficionados cordobesistas que se dieron cita en las gradas del Romano José Fouto. Su partido, soso y aburrido hasta ese momento, cambió por completo tras la reanudación y fue dominado por completo por un pletórico Córdoba CF que deseaba la finalización del duelo para festejar lo que acababa de conseguir, dar un volantazo en la historia reciente cordobesista y girarla 360 grados. Ya era hora, después de muchos sufrimientos, una alegría, la primera de las muchas que a buen seguro quedan por conseguir a este equipo y a este club que dribló el pasado reciente tras la llegada de Infinity. 

El partido tampo es que diera para mucho. Los blanquiverdes, conscientes de que un empate les valía para atar ya matemáticamente lo que han venido persiguiendo y mereciendo desde el principio de temporada, salió quizás más preocupado de defender que de atacar, aunque el Mérida también empujó en los primeros cuarenta y cinco minutos, o mejor dicho, hasta que el árbitro castigó una agresión de Nacho González con roja directa y dejó a los emeritenses en inferioridad numérica. Ahí cambió el rumbo del partido y tras el descanso, con el ascenso ya en el bolsillo mucho más.

Sólo dos cambios introdujo Germán Crespo respecto al duelo ante el Villanovense la jornada anterior. Regresaba José Cruz tras cumplir su partido de sanción en detrimento de Visus, y lo hacía Adrián Fuente por Luismi. Enfrente, un Mérida en el que desde que está Juanma Barrero en su banquillo -12 partidos- sólo había cedido una derrota y tres empates, logrando ocho triunfos, y que se presentaba con la vítola de equipo menos goleado de la categoría junto al Villanovense y el propio Córdoba, y que además llegaba como segundo equipo más goleador de la categoría con 41 tantos, los mismos que el Cacereño, pero a una distancia sideral del Córdoba que lo hacía con 72 goles a su favor.

El Córdoba ya comenzó el duelo consciente de que su máximo perseguidor, el Cacereño, perdía por la mínima ante el Villanovense, pero tenía que contar con un Mérida que quería amarrar los tres puntos para continuar en puestos de play off. El conjunto local buscó desde el inicio, con ímpetu y fogosidad, hacer daño por los costados a un Córdoba que tenía en Carlos Marín a un último bastión q1ue se tuvo que emplear a fondo para repeler un disparo envenenado de Lolo Plá. Pero antes del ecuador de este periodo, Nacho González quiso tomarse la justicia por su cuenta en una acción con José Ruiz y pateó al lateral blanquiverde, lo que le costó la expulsión. Pero el Córdoba quería verlas venir, consciente del resultado del Villanovense y de que el empate le bastaba, y consciente de su enorme potencial ofensivo para resolver en un abrir y cerrar de ojos, se tomaba el duelo con tranquilidad y a veces hasta con parsimonia.

La ocasión más clara de este primer acto la tuvo el Mérida en una acción de Diego López, que tgras deshacerse de Carlos Marín se quedó sin ángulo para disparar y lo hizo fuera. El Córdoba no daba señales de vida en el área rival, aunque el empate, de momento, bastaba. La euforia blanquiverde, de verde oliva en el Romano Fouto, se desató ya en el descanso. En el alargue de su encuentro, el Villanovense marcaba el segundo gol al Cacereño y el duelo concluyó con un 2-0 que ya daba como campeones a los blanquiverdes. En el propio vestuario se desató la euforia y los jugadores saltaron al césped a celebrarlo con sus seguidores.

De regreso al vestuario, y de vuelta al césped, el Córdoba se transformó por completo. Ahora ya no se conformaba con el empate y salió desde el pitido inicial a por todas. Las salidas al terreno de juego de Antonio Casas y posteriormente de Luismi por José Cruz, en una clara muestra de Germán Crespo de querer ganar la contienda dejando una línea de tres en defensa, y Omar Perdomo, reactivaron ofensivamente a un Córdoba que ya si que merodeaba constantemente las inmediaciones del meta Montoya. La tuvo Casas por partida doble. La primera tras un centro de Fuentes y la segunda se marchó al poste tras tocar un defensor local. Las ocasiones llegaron, Perdomo y Luismi avisaron otra vez y el que ya no perdonó fue Casas, que empaló al fondo de la red un centro de Luismi. Era el gol del triunfo. Se ascendió tal y como pidió Germán Crespo, sin perder. Y no solo eso, logrando un nuevo triunfo para dar aún más lustre al objetivo conquistado.

Mérida AD 0-1 Córdoba CF
0 - Mérida AD: Javi Montoya; Emilio Cubo, Nacho González, Mario Robles, Héctor Camps (Diego López, 5'), Guille Perero, Goma, Artiles, Álvaro Ramón; Aitor Pons (José Gaspar, 78') y Lolo Plá (Higor Rocha, 61').
1 - Córdoba CF: Carlos Marín; José Ruiz, José Cruz (Luismi, 61'), Bernardo Cruz (Visus, 46'), Gudelj, Álex Bernal (Viedma, 70'), Javi Flores, Adrián Fuentes (Omar Perdomo, 70'), De las Cuevas (CAsas, 46'), Simo y Willy Ledesma.
Gol: 0-1 (85') Casas.
Árbitro: Rodríguez Carpallo (valenciano). Mostróc artulina amarilla a los locales Mario Robles, Guille Perero y José Gaspar; y a los visitantes Adrián Fuentes, Bernardo Cruz y Gudelj. Expulsó con roja directa al local Nacho González (20').
Incidencias: Encuentro correspondiente a la 30ª jornada de Liga en el grupo 4 de la Segunda RFEF disputado en el Estadio Romano José Fouto de Mérida ante 4.876 espectadores, con más de un millar de aficionados blanquiverdes.