A cambiar la dinámica

5 de abril de 2014 | 1ª RFEF | Javier Morales

Cinco semanas sin conocer la victoria. Demasiado tiempo para cualquier equipo. Demasiado tiempo para un equipo que quiere jugar la próxima edición de la Copa del Rey. El Lucena quiere estar entre ellos, ese es su objetivo para el final de temporada y cuatro son los puntos de desventaja que tienen que limar. No les sobra el tiempo a los celestes, así que tienen que recortar a cada oportunidad que tengan. No se sabe si en esta jornada se podrá hacer,  pero al menos se le podrá meter presión a la Balona si se gana, porque los lineneses juegan por la tarde. Los lucentinos lo harán a las una de la mañana en un choque dedicado a la cantera. Hacer los deberes, para regalarse una alegría, hacer los deberes y esperar. Esa es la idea de los de Falete.

El cordobés técnico cordobés tendrá que pelear con las adversidades que se les han presentado en forma de bajas. Se ha quedado  para lo que resta de campeonato sin sus dos laterales titulares de una tacada. Marcos traspasado a  La Hoya Lorca y Clavero con rotura de menisco. Sergio Rodríguez y Germán tendrán que acabar como empezaron la liga, jugando. No serán las únicas bajas a las que tenga que hacer frente el técnico cordobés. En la enfermería tambén está Ismael, por lo que es posible que Gato siga en la banda izquierd y Javi Salero en la derecha. En la mediapunta, Pepe Díaz estará ausente. Cubrir al carbulense está muy cotizado dentro de la plantilla lucentina. El partido que se tendrá que perder por sanción tras la expulsión de la pasada semana, es una opción para quedarse con un puesto que no termina de tener dueño. Coco parece el mejor colocado, pero Fran, Álex Quillo y Nabil no andan muy lejos en cuanto a opciones de jugar.

En el Melilla por su parte, Mahanan será la principal baja pero no la única. También está lesionado Moha y Fatah y Sidi jugarán con el filial de Tercera División.  Los melillenses, sin mayor objetivo que defender su honra llegan al Ciudad de Lucena con cinco derrota a domicilio consecutivas. Entre ellas, las goleadas de Cádiz (5-1), Granada (7-1) o la cosechada en Écija por 2-1. También llegan sabiendo que las visitas a la ciudad lucentina no se les han dado bien históricamente. Siempre que pisaron cualquier estadio de Lucena perdieron salvo en una ocasión.

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