2-2. ¿Dónde está el freno?

24 de agosto de 2014 | 1ª RFEF | Redacción

No frenar a tiempo privó al Lucena de una victoria que tenía en la mano. Los de Arsenal lograron ponerse por delante en el partido como fruto de su superioridad en la primera parte o de su fe en la segunda. En ambas ocasiones fue gracias a Pepe Díaz. Los celestes supieron desactivar a uno de los equipos que estarán arriba al final de liga e incluso superarlo por momentos. Sin embargo, el partido de los lucentinos tuvo una mácula que condicionó el premio obtenido. Después de ponerse dos veces por delante en el electrónico, no supieron dormir el partido. El juego necesitaba pausa pero el Lucena no se la imprimió. Mucho más se notó en la segunda parte cuando los granadinos comenzaron mucho mejor y lograron empatar. Pese a ello, los locales generaron peligro hasta desnivelar la contienda. Quedaba sólo el tiempo de descuento cuando lo consiguieron y había una superioridad de dos hombres, pero de nuevo los cordobeses adolecieron de saber jugar esos minutos y perdieron dos puntos que ya tenían.

Los celestes después de los minutos de tanteo se hicieron con el dominio del esférico. El Granada B esperaba agazapado intentando salir a la contra con velocidad. Los de Aguado lo fiaban todo a esa arma, pero sufrían demasiado. Los hombres de Arsenal se asociaban y lograban superar la presión granadinista con combinaciones. Especial daño hacían con los pases a la espalda de la defensa, tan sólo la inconcrección evitó que llegase algún gol celeste. Los visitantes asustaron con un centrochut de Álex Carmona que se envenó y sorprendió a un Javi López adelantado. Así transcurrió el primer cuarto de hora del choque. Joseba Aguado vio los derroteros que estaba tomando el partido y decidió optar por otra variante. La prioridad del filial nazarí pasó a ser tapar la salida de balón de los locales y movieron piezas para lograrlo. Con el Lucena sin encontrar la forma de generar juego, el partido se perdió en una constante de interrumpciones. Sin embargo, llegaron algunas opciones de ataque por parte cordobesa. Narváez culminó con un disparo ajustado al palo corto un ataque por la derecha. Pudo sacar más. El premio lo encontraría Pepe Díaz a siete del descanso. Un minuto antes controló en el punto de penalti y disparó a las manos del portero a la media vuelta. En la siguiente jugada si que pudo batir a Cristian. El cuco recibió un pase a su desmarque de ruptura de Sergio Torres, se incrustó entre los centrales, controló y con un disparo ajustado hizo diana. Fue el epílogo de la primera parte en el que los locales ya dieron muestras de no saber dormir el juego.

El segundo acto comenzó con un Granada B con mucho ímpetu. Los visitantes salieron por el empate y sólo tardaron seis minutos en generar peligro. Álvaro hizo una pared con Cuero para que el colombiano tras recortar para dentro disparase a las manos de Javi López. Las prisas visitantes contagiaron a los de Arsenal que no supieron imponer el ritmo que mejor les venía. El filial con superioridad física y técnica generaba sensación de peligro constante. La falta de paciencia también afectó a los atacantes llocales que de haber elegido con más visión en algunas ocasiones habrían ampliado la ventaja. Lo que si llegó fue el empate granadino gracias Wilson Cuero que remató en el área pequeña y ante las manos de Javi López al fondo de las mallas. Tras la igualada, la expulsión de Carmona por doble amarilla aplacó el ánimo de los de Aguado. El que no renunció a llevarse más de un punto de botín fue el equipo anfitrión. Maxi Sepúlveda aportó frescura y temple al ataque y de sus botas nacieron pases que generaron peligro. Uno de ellos generó una jugada en la que se reclamó penalti por derribo de Pepe Díaz. La jugada que decantó el partido fue un error infantil de Medina. Pepe Díaz le encimó casi a la altura del banquillo propio, ante la presión cedió atrás al balón chocando con Marcelo para que el de Almodóvar se hiciese con el esférico regatease a Cristian y el portero cometiese penalti siendo expulsado. Con el filial sin cambios, Boateng se puso bajo palos sin poder atajar el disparo del futbolista cordobés que ajustó el esférico a un palo. Quedaba el descuento. Cuatro minutos en los que pese a que se jugó poco, de nuevo se echó en falta templanza. Cristian Bravo aguó la fiesta. Un rechazo suelto en un corner lo cazó el menudo jugador y con un disparo fuerte y raso igualó la contienda estableciendo el reparto de puntos final.

Lucena CF 2 – Granada B 2

Lucena CF: Javi López, Chía (Araujo min.58), Santacruz, Domingo, Borja Romero, Sarmiento (Maxi Sepúlveda min.73), Sergio Torres, Chirri, David Narváez, Pepe Díaz y José Manuel (Poley min.65)

Granada B: Cristian, Álex Carmona, Medina, Marcelo, Morante, Boateng, Bravo, Sergio Martín (Clifford min.62), Wilson Cuero (Corozo min.73), Sergio Peña, Álvaro (Sucess min.62)

Árbitro: Mariscal Sánchez, andaluz. Amonestó a los locales Araujo y. Santacruz Hizo lo propio con los visitantes Sergio Martín, Peña, Bravo y Morante. Expulsó por doble amarilla al granadino Álex Carmona y por roja directa al meta Cristian. También tuvo que abandonar el partido el segundo entrenador del Lucena, Sergio Corral. También amonestó al técnico visitante Joseba Aguado.

Goles: 1-0 min.38 Pepe Díaz. 1-1. min.64 Wilson Cuero. 2-1. min.88 Pepe Díaz. 2-2 min.93 Cristian Bravo.

Incidencias: partido disputado en el Ciudad de Lucena ante unos 800 espectadores.

Twitter:

@javier_moralesc