¿Semana tranquila? Imposible

No hay semana tranquila en el seno de la entidad blanquiverde. Cuando no es la nefasta gestión deportiva son los burofax. Si no, el bombo requisado. Y para rizar el rizo, los problemas burocráticos que están impidiendo a Jorge Romero sentarse en el banquillo del filial. Tal y como adelantó Cordobadeporte hace algunos días, el hecho de que el nuevo míster del B tuviera ficha como miembro del primer equipo hace inviable poder tramitar su licencia como entrenador ya que el reglamento impide cursarla en dos categorías diferentes a lo largo de una misma campaña. Craso error. Bandazo tras bandazo en un club “profesional”. Sobre la práctica, sin embargo, deja mucho que desear.

Deportivamente hablando, el equipo volvió en la matinal del miércoles al trabajo. En mente, el difícil duelo del domingo (17 horas) en la Nueva Condomina. Allí aguarda un Real Murcia al alza y con la moral por las nubes tras el triunfo del pasado domingo en el derbi murciano ante el FC Cartagena (1-3). El cuadro pimentonero, tras la victoria, se ha situado a tan solo tres puntos de la zona de play-off.

Los blanquiverdes –acumulan tres jornadas sin conocer la derrota- tratarán de prolongar su racha positiva de resultados, esa que les ha permitido distanciarse en tres puntos de los puestos de descenso. Romero, al igual que sucedió la pasada semana, no tendrá bajas por sanción. Todo lo contrario sucederá en la escuadra  grana. Paco García no podrá contar por castigo disciplinario con Armando y José Ruiz.

Habrá que estar muy pendientes a la convocatoria de Carrión para el duelo en el Sánchez Pizjuán ya que, a diferencias de otras citas, todo aquel jugador que vaya con el primer equipo no podrá estar con el filial. Ambas escuadras jugaran el domingo. Y a muchos kilómetros de distancia. Fran Serrano y Roser, inquilinos de la enfermería junto a Marc Vito, siguen siendo duda debido a sus problemas musculares.