Desde Cáceres atacan con dureza el trato dado por el Naranjo

15 de marzo de 2016 | 1ª Federación Femenina | Minuto90.com

Pónganse en situación: últimos minutos del partido del pasado domingo, Naranjo y Cáceres luchan por la victoria en un choque casi intrascendente, se produce entonces un centro al área local, en el que chocan portera y una delantera cacereña, una y otra se acusan de no haber entrado muy deportivamente y aunque el juego continúa, de sus caras se trasluce que quedan cuentas pendientes. Escasos minutos después, el colegiado Ramos Ramos pita el final del partido y las jugadoras en cuestión deciden cobrarse, se genera entonces el típico tumulto, entre jugadoras de uno y otro bando, al que se suman espectadores de las gradas, La mayor parte de los actores, con buena fe, intentan separar, aunque bien es cierto que parece contrastado que una seguidora local, agarra por el pelo a una jugadora cacereña, hecho que es denunciado a la policía, que se persona con rápidez en las instalaciones de juego del Naranjo.

Ese, grosso modo es el relato de los hechos que a continuación han dado para que el técnico del Cáceres, Ernesto Sánchez, haga unas duras declaraciones contra el club cordobés en el diario Hoy de Extremadura: "En los 20 años que llevo entrenando o relacionado con el fútbol nunca había visto algo similar. Es una pena por las niñas. Somos un equipo muy joven en el que la media de edad no supera los 19 años y sobre todo las más pequeñas vivieron una muy mala experiencia y no tienen ganas de volver a repetir algo similar. Era un partido intrascendente, ambos equipos virtualmente salvados y sin jugarnos nada. Con el 1-1 hubo un encontronazo entre dos jugadoras. La nuestra pidió penalti y el árbitro consideró que no. La comenzaron a incitar de manera violenta con insultos. Luego nos metieron el 2-1 y futbolísticamente no hay nada que reprochar. Una vez finalizó el partido hubo una invasión de campo y fueron directamente a por esa jugadora". Según Sánchez, sus futbolistas "intentaron mediar separando y empezaron a recibir golpes, patadas y pisotones. Una señora agarró y arrastró de los pelos a una de las nuestras. Fue una batalla. Llamamos a la Policía y gracias a que acudió muy rápido hubo una dispersión del público. Nos escoltaron a la salida para que no se produjese ningún incidente mayor. Todavía tenemos el susto en el cuerpo". 

En el mismo medio, Rafael Baena, presidente del Naranjo, ha salido al paso de las acusaciones "Nuestra posición no es ni culpar al Cáceres ni justificar al Naranjo. Lo que no vamos a consentir es que en una reyerta en la que intervienen dos partes se criminalice a una y se martirice a otra. Las dos fueron agredidas y los dos fueron agresoras. Es lo que queremos dejar claro. Los hechos se desencadenaron después de una agresión de una jugadora del Femenino Cáceres a nuestra portera en un balón dividido. Con intención o sin ella le dio una patada a nuestra jugadora. Nuestras futbolistas salieron en su defensa y después del partido tuvo lugar la pelea entre los dos equipos. Es importante decir que hay otro grupo de jugadoras del Naranjo y otras del Cáceres que intervinieron en la pelea, pero solo para disolverla y así lo dice el árbitro". Respecto a la invasión del terreno de juego, Baena manifiesta "es cierto que la afición invadió el campo, pero no para agredir, sino para separar. Solo una persona de la afición del Naranjo agredió a una jugadora del Cáceres y esa persona fue identificada por la propia directiva del Naranjo, una identificación que se aportó luego a la Policía Nacional cuando se personó».