'La idea es irme fuera y arreglar la parte económica de mi existencia'

El Córdoba Patrimonio de la Humanidad anunciaba el pasado lunes que su técnico, Josan González, no continuaría la próxima temporada dirigiendo los designios del primer equipo blanquiverde, tras cuatro temporadas y media al frente del equipo en Primera División. En la tarde del martes, el entrenador pontano ofrecía una rueda de prensa de despedida en la que apareció con el semblante más serio de lo habitual en el pontano y en la que estuvo acompañado por el presidente de la entidad, José García Román; y el director deportivo del club, Rafael García. 

Josan González, lo primero que dijo, prácticamente entre lágrimas, fue que no continuar en el Córdoba Patrimonio de la Humanidad "ha sido una decision muy difícil, muy meditada. Hemos llegado a una conclusión, en mi casa, mi mujer y yo. La mejor opción para ambas partes es separar nuestro caminos ahora". Sin duda alguna, quiso "dar las gracias al José -presidente-, a Rafa -director deportivo- por la confianza desde el primer día, y obviamente hacerlo extensible a sus familias, que sobre todo en los omentos malos son los que están ahí, los que no dan las espaldas y los que nos ayudan a que esto, que no deja de ser una locura, siga adelante". Del mismo modo, continuó diciendo "agradecer a todos y cada uno de los jugadores que durante estas temporadas he tenido el privilegio de dirigir. De todos, absolutamente de todos, me llevo algo. Hemos conseguido que pasen jugadores muy importantes por Córdoba, que su paso por aquí les ha hecho ir a otros sitios y, además, el equipo que viene va a ser ilusionante y ojala de para luchar por ese siguiente paso que toda Córdoba merece que es jugar por una competición importante".

Destacó Josan el trato de la prensa hacia él "he recibido mucho cariño de vosotros todo el tiempo. Siempre habéis intentado ayudar al club, prácticamente nunca he visto ataques, todo lo contrario y es de agradecer. Es muy difícil llevar esto hacia adelante". Tuvo que respirar hondo Josan González para continuar agradeciendo "a toda la gente de Vista Alegre, de la instalación, y me quiero acordar de nuestro chófer, de Antonio Sánchez, de todos los voluntarios, que son parte esencial; a la afición, por supuesto, porque me he sentido muy querido en cada rincón de esta ciudad y ese cariño no tiene precio, y una mención especial a toda la gente que ha compuesto el staff durante estos años, comenzando por Macario; al departamento de prensa; a mi familia, especialmente a mi mujer, que sufre conmigo y me aguanta sobre todo cuando las cosas no han ido bien". No quiso olvidarse de nadie de los que han estado trabajando codo a codo con él durante estos años.

Afirmó el técnico pontano irse "con la tranquilidad de que el equipo está asentado en Primera División y de que el equipo que viene, insisto, va a estar preparado para luchar por el siguiente paso. Nos ha faltado, obviamente, jugar una competición importante, sobre todo hace dos años. Me quedo también con partidos épicos, inolvidables. Hemos luchado contra presupuestos que nos triplicaban. Obviamente, hay muchas horas de trabajo. Hay que darle valor, es muy difícil. Hay muchos momentos buenos para recordar". Pero también malos, lógicamente, "el principio de la primera temporada y las diez derrotas consecutivas del año pasado son momentos muy duros de llevar"

Por último, explicó que entre otros, uno de los motivos de su marcha es que "he decidido que voy a intentar ir a ganarme la vida. No tengo nada cerrado, pero la idea es irme fuera, arreglarme un poco la parte económica de mi existencia".