Rivales complicados aguardan en el intento de iniciar la ansiada reacción

22 de febrero de 2014 | 1ª Andaluza | Francisco J. García

La igualdad existente en esta categoría provoca que una sucesión de empates se consideren como malos resultados. Y buena prueba de ello lo vivieron el pasado domingo tanto Palma del Río como Ciudad Jardín que pese a lograr sendas igualadas a domicilio, se vieron perjudicados por terceros resultados, lo que les ha valido para caer hasta posiciones de descenso. Una zona que se está comenzando a poblar de equipos cordobeses, con el riesgo que ello conlleva. Y aunque no es menos cierto que queda mucha competición por delante, catorce partidos, la presión que origina estar en dicha tesitura juega en contra de los equipos en su intento de buscar tan necesitada reacción.

Quien sigue sin levantar cabeza es el Ciudad de Lucena anclado en una dinámica negativa que le está hundiendo en la tabla clasificatoria. El equipo parece haberse olvidado de ganar ya que su último triunfo data del 3 de noviembre del año pasado (2-1 al Antoniano) y desde entonces ha disputado doce partidos en los que ha sumado tan solo cinco puntos. La falta de gol y el peso de la clasificación en una plantilla excesivamente joven les está pasando factura. El empate en Villanueva de Córdoba pretendía ser un punto de inflexión, pero desgraciadamente la ansiada reacción se quedó ahí. Este domingo se desplazan a San José de la Rinconada (12 horas; Rodríguez Bilbao de Cádiz) para enfrentarse al titular, otro equipo que parece atravesar por muy malos momentos ya que lleva tres derrotas consecutivas y solo un empate en sus cuatro últimos partidos. Lógicamente la labor del técnico Salva Serrano comienza a ser seriamente cuestionada por parte de los rectores del club que comienzan a barajar la posibilidad de una posible destitución, según publica la web lucenahoy.com. En medio de todo queda el técnico prieguense que se encuentra “con capacidad y ganas para revertir esta situación” aunque los problemas se siguen postulando en contra del equipo. Esta semana sin ir más lejos no puede contar con su portero titular Manolo, expulsado frente al Utrera, pero es que su teórico sustituto Sánchez arrastra problemas de tobillo y posiblemente tampoco se recupere a tiempo, por lo que Carlos deberá ser quien ocupe la portería lucentina. Además Anto y Lolo arrastran problemas físicos que les hacen ser seria duda.

La situación clasificatoria del Ciudad Jardín, decimosexta plaza con 23 puntos en su casillero, es un fiel reflejo de la atípica temporada que estamos viviendo en este grupo segundo de la Primera División Andaluza. Su ubicación en zona condenatoria sería síntoma inequívoco de preocupación inmediata, pero no es menos cierto que se encuentra a tan solo tres puntos (un partido) de la octava plaza. Por tanto un desasosiego relativo el que se vive en el seno de la entidad de la capital cordobesa que parece haber reaccionado tras las dos derrotas consecutivas (La Carlota y Palma del Río) que frenaron en seco su intento de reacción. Ahora tras sumar cuatro puntos en los dos últimos partidos, y sin encajar gol alguno, quieren prolongar esta trayectoria positiva en su cita casera frente a La Barrera (16:30 horas; Pulido Campos de Linares). Ya se sabe, y más en esta categoría, que no hay ni campo fácil ni enemigo pequeño, pero es que los de Mairena del Alcor llegan en un muy buen momento de forma, lo que les ha servido para encamarse hasta la quinta posición de la clasificación. Aunque sin lugar a dudas resulta curiosa la trayectoria reciente de este equipo. Llevan cuatro partidos sin perder, cuando inmediatamente antes estuvieron siete sin ganar. Aún así el técnico amarillo Diego Delgado considera que con este partido, su equipo inicia varios partidos decisivos en su objetivo de alcanzar la permanencia. Y es que tras La Barrera en casa, aguardan El Coronil fuera y el Ciudad de Lucena en casa. Eso sí para este domingo cuenta con las bajas de los lesionados Felipe y Cristóbal y el sancionado Juan Carlos Castilla. Aunque al menos recupera a Juanje.

El tercer equipo cordobés implicado en el peligro del descenso es el Palma del Río, cuyo empate del pasado domingo en Lebrija (1-1) tuvo un sabor agridulce. Y es que el gol del Antoniano en tiempo de descuento les arrebató inesperadamente dos puntos, lo que supuso su entrada inmediata en zona condenatoria. Este domingo, tras dos desplazamientos consecutivos, retorna a sus Instalaciones Deportivas de El Pandero (12 horas; Conde García de Córdoba) para recibir al Montilla, en el que será el único duelo comprovinciano de esta vigesimoprimera jornada liguera. Otro partido típico de la categoría entre dos equipos con idéntico objetivo y que pese a encontrarse separados en cinco puestos en la clasificación, en realidad tan solo dos puntos les separan. O sea la enésima cita con el descenso en juego. Los palmeños son conscientes que los partidos de casa son los que deben otorgar la deseada tranquilidad. Y con cuatro derrotas caseras en el presente ejercicio, el cupo de tropiezos parece estar más que superado. Claro que los números montillanos en sus salidas tampoco destacan en absoluto. Siete derrotas en nueve partidos hablan bien a las claras de su ineficacia foránea, aunque no es menos cierto que una maldición parece perseguirles en la presente temporada ya que han perdido una infinidad de puntos en los últimos minutos de partido. Por tanto un partido muy abierto y de pronóstico incierto. Eso sí, en cuento al capítulo de altas y bajas, mucho peor panorama para los locales ya que su técnico José Chiva no podrá contar con los lesionados Ismael, Ernesto, Copete, Borrueco y Gatillo. Aunque al menos vuelven al equipo Juan Ignacio, Wladi y Julio Alberto. Por parte visitante José Carlos Galindo recupera a Emi, pero pierde por sanción a Figu y Antonio Luis. Quien ha fichado por la entidad de la campiña es Luis Vico, jugador formado en la cantera del Séneca y que como senior militara en el Pozoblanco y La Rambla.

La Unión Deportiva La Voz sigue inmersa en una doble lucha en la presente temporada. A la lógica preocupación deportiva que genera la participación en cualquier competición se une los graves problemas de tesorería que están condicionando el día a día en el club. Las prometidas ayudas no terminan de llegar y el equipo trata de supervivir en una categoría en el que los gastos se disparan. Los jugadores siguen poniendo dinero de sus propios bolsillos. Sin ir más lejos las dos últimas incorporaciones han sufragado el coste de la tramitación de sus licencias federativas. Pero es que el pasado domingo tampoco pudieron abonar el recibo arbitral, motivo por el cual el Comité de Competición les ha sancionado. Y con todo lo que queda por delante, el futuro no es nada halagüeño para este modesto equipo de la barriada capitalina de Las Margaritas. Este domingo se desplazan hasta Alcalá de Guadaira para enfrentarse en Rabesa (12 horas; Revuelta Roldán de San Fernando) al Estrella San Agustín. Un equipo que debuta en la presente temporada en esta categoría y que está realizando una excepcional campaña. Aunque le costó adaptarse un tiempo prudencial, actualmente ocupan la cuarta plaza clasificatoria aun solo punto de la tercera. Su derrota del pasado domingo en feudo del líder cortó una racha de nueve partidos sin perder. Claro que los números de La Voz lejos de su estadio son los más pobres del grupo, solo dos empates tras diez salidas realizadas, aunque confían que algún día pueda llegar ese ansiado triunfo. Tras las enormes dificultades que tuvieron el pasado fin de semana para poder realizar la convocatoria, esta semana las dificultades serán de otra índole ya que Jesús Jurado que ha visto como Cristian ha recaído de su lesión, recupera a Manolo Rueda, Jesús Cano, José Ramón y Montenegro.

Otro de los nuestros que trata de seguir manteniendo las distancias sobre la zona de descenso es La Carlota. Séptima posición con 27 puntos, cuatro de margen sobre el peligro, los departamentales reciben en este domingo (16:30 horas; Lozano López de Linares) la visita de un Antoniano que sigue sin enderezar su maltrecho rumbo. Los de Lebrija llevan trece partidos sin ganar y por el momento tan solo un punto les separa del descenso. Esta sequía de triunfos provocó el pasado domingo la dimisión irrevocable del que había sido su técnico durante las últimas siete temporadas, Antonio Jesús Falcón. Su sustituto es un hombre de la casa, Paco Cala, que hasta ahora dirigía a la U.D. Cuervo. Con el miedo que la archiconocida máxima futbolística no sea haga realidad, los locales tratarán de mejorar sus estadísticas caseras, que por cierto son peores que las foráneas. Y es que los números carloteños en la presente campaña merecerían ser objeto de una tesis doctoral. Habría que buscar en anuarios y repasar clasificaciones históricas para encontrar a otro equipo que con tan solo doce goles a favor haya sido capaz de sumar la friolera de veintisiete puntos en veinte partidos disputados. Buena prueba de esta practicidad llevada a límites insospechados, puede estar en los últimos partidos disputados en los que un solitario gol, bien a favor o en contra, ha terminado por decantar la balanza. Lo que tampoco varía son las entradas y salidas de jugadores en las convocatorias del entrenador Toni León. Así esta semana retornan Iván de la Cal y Adrián Martos tras saldar sus respectivas sanciones pero por el contrario se pierden la cita Álex por enfermedad y Jesús Bermejo por motivos laborales.

Cuatro partidos sin ganar, en los que ha sumado tan solo dos puntos, lleva el Atlético Villanueva que en esta jornada dominical recibe en su estadio la visita del Osuna Bote Club. Los sevillanos llegan al Valle de Los Pedroches con las urgencias que le otorgan ser el único conjunto de la provincia vecina situado en puestos de descenso. Sin embargo se resisten a dejar la categoría que estrenaron en la presente temporada. Y desde el club se está haciendo todo lo posible para tratar de reconducir la trayectoria del equipo. Así en las últimas semanas han realizado varios fichajes como el portero Enrique y el defensa ex del Écija y Montilla, Jesús Núñez. Para los supersticiosos un dato cuanto menos preocupante, los dos triunfos ursaonenses a domicilio de la presente temporada fueron en nuestra provincia (Montilla y La Carlota), aunque también habría que decir que en otras tres visitas (Palma del Río, La Voz y Espiel) se volvieron de vacío. Claro que la conjura en el vestuario jarote es recuperar la senda del triunfo en esta semana y seguir sumando puntos, para alcanzar los 39 ó 40 en los que puede estar fijada la salvación. Y no hay que olvidar que a la vuelta de la esquina está la visita a Dos Hermanas donde aguarda el líder. Bartolomé Arévalo cuenta con las bajas ya conocidas de los lesionados Chiqui y Viñas, mientras que Schuster tiene molestias y posiblemente tampoco entre en la convocatoria. El partido comenzará a las 12:30 de la mañana y será dirigido por el colegiado jiennense Guzmán Mansilla. Un joven árbitro de 21 años que la pasada temporada fue protagonista por partida doble. Primero por que recibió el premio “Joven Promesa del arbitraje andaluz”, dentro del programa de talentos que dirige el director técnico del CTAAF y exarbitro de Primera División, el cordobés Rafael Ramírez Domínguez. Y por otro lado porque había tenido la suerte de superar tan solo unos meses antes, un cáncer linfático. Un ejemplo a seguir por su lucha y su afán de superación.

Quien sigue a su ritmo, sumando puntos cada jornada y asentado en la segunda posición de la tabla, es el Espeleño. Una plaza que por el momento parece consolidada merced a los ocho puntos de renta que mantiene sobre su más inmediato perseguidor. El liderato queda lejos, siete puntos, y en el seno del club, ni el ascenso ni la primera plaza son una fijación o una imposición. Aplicando esa frase futbolística que se ha convertido en tópico, ellos van a ir partido a partido. Esta semana se desplazan a uno de los campos históricos dentro de la categoría, el Estadio San Juan Bosco (12 horas; Gómez Sayago de Huelva) donde le aguarda un Utrera implicado en esa devastadora lucha existente por mantener la categoría. Los utreranos llevan varias semanas entrando y saliendo de la zona de peligro, fruto de su irregularidad en la competición. Así pasó de encadenar siete jornadas sin ganar a lograr dos victorias consecutivas, para posteriormente sumar un solo punto en las tres siguientes citas. Su triunfo en Lucena no pudo resultar más balsámico y ahora se le quiere dar una cierta continuidad. Pero el Espeleño está muy fuerte y ha sabido reaccionar perfectamente a las dudas que pudieron generar sus dos tropiezos ligueros casi consecutivos. Además desde todos los estamentos del club se trabaja con firmeza y si no se anduvieron chiquitas a la hora de conceder algunas de las bajas otorgadas (Enma, Polonio y Dani Lanza) durante la competición, también han sabido reaccionar a tiempo ante el infortunio en forma de lesiones de larga duración (Carrasco) y sanciones, reforzando la plantilla cuando han estimado oportuno (José Manuel y Manu Reina). El objetivo es sumar tres nuevos puntos, para con posterioridad saber como ha quedado el duelo directo entre Castilleja y P.D. Rociera, curiosamente los dos rivales que persiguen y preceden a los espeleños en la clasificación. Sin embargo las bajas asolan en esta oportunidad a la plantilla ya que hasta cuatro jugadores (Mario, Hugo, Carrasco y Ángel) se encuentran lesionados.