Pablo Arenas es destituido como entrenador del Ciudad de Lucena

Los nervios comienzan a aparecer en las directivas de aquellos equipos que han comenzado mal la temporada. Si hace quince días era el Peñarroya el que destituía a su técnico Antonio Jesús Cobos, aunque posteriormente lo restituía a su cargo, esta semana le ha tocado el turno a Pablo Arenas, al que tan solo le han dado de margen seis jornadas para demostrar su valía.

El baenense se hizo cargo del filial lucentino al inicio de la presente temporada, con un equipo muy rejuvenecido el objetivo era el mismo que había tenido Salva Serrano la pasada temporada, la permanencia, sin embargo este no se estaba cumpliendo a juicio de los gestores lucentinos, ya que el equipo apenas acumula un punto en los seis partidos disputados, fruto del empate ante el Morón en la cuarta jornada, lo que lo había dejado como colista de la categoría. Así las cosas, los gestores del Lucena decidían prescindir del técnico, hecho que comunicaba el propio Pablo Arenas, a través de su cuenta de twitter: "Aquí acaba mi andadura por el banquillo del Ciudad de Lucena. Agradecer la confianza mostrada y desear suerte para el resto de temporada". El técnico mostraba su pesar por la decisión tomada "Es una pena que siempre se corte el hilo por el mismo lado en este mundo, pero está claro que los resultados mandan y no los hemos conseguido", pero valoraba su trabajo "No nos hemos conformado nunca con el trabajo realizado pero estamos muy orgullosos de él, porque creemos que ha sido de calidad".  Con la conciencia tranquila, Arenas esboza sus proyectos de futuro "Ahora a descansar y a seguir formándonos para llegar en las mejores condiciones y aprovechar al máximo la próxima oportunidad que nos den".