Los equipos cordobeses se juegan la permanencia en tierras sevillanas

La proximidad de un fracaso deportivo en forma de descenso de categoría, está haciendo reaccionar a una amplia mayoría de los equipos implicados, entre los que se encuentran una nutrida representación de los nuestros. Quedan 270 minutos de juego para que este grupo II de Primera Andaluza ponga su punto final y por tanto se determinen las cuatro plazas que te envíen irremisiblemente a Regional Preferente para el próximo curso liguero. La duda en cada uno de los equipos implicados, es si va a haber tiempo material para escapar de la quema ya que esta postrera reacción se ha convertido en epidemia, y todos puntuaron la pasada jornada. Por tanto vamos a tener un final de campeonato no apto para cardiacos y donde la emoción y la incertidumbre van a estar en la zona baja de la clasificación, ya que por arriba todo quedó decidido la pasada jornada. Y para dificultar notablemente el camino hacía la salvación, la antepenúltima jornada le depara al fútbol cordobés un enfrentamiento directo con el sevillano. Y es que ante la ausencia de algún duelo de rivalidad provincial, habrá que vérselas con equipos de la provincia vecina y en la mayoría de los casos a domicilio, lo que supone un inconveniente añadido.

Otro factor que se está dejando notar en una amplia mayoría de los equipos participantes viene motivado por la caprichosa decisión de la Federación Andaluza de Fútbol de alargar la competición hasta el mes de junio. Al lógico perjuicio económico se está uniendo el componente climatológico y el anímico, que esta motivando que este campeonato se esté haciendo eterno para muchos. No es de extrañar por tanto que muchos equipos opten por adelantar sus partidos de fecha, con la intención de ir aproximando lo más posible el deseoso final de liga.

Es el caso de la U.D. La Voz que disputó en la tarde noche del pasado viernes, su cita casera frente al C.D. Coronil. Y eso que el conjunto sevillano había disputado tan solo cuarenta y ocho horas antes su enfrentamiento de la pasada jornada frente a la Peña Deportiva Rociera, encuentro que solventó con éxito para sus intereses por dos goles a cero. El partido disputado en las I.D.M. de Las Margaritas terminó con empate a un gol en el marcador. Montenegro desde el punto de penalti adelantó a los locales al filo del descanso, empatando el conjunto sevillano a veinte minutos del final. Con este empate el conjunto de Las Moreras tiene prácticamente asegurada su continuidad en la categoría cara a la próxima temporada.

Centrados ya en la jornada dominical, el Montilla no debe ni puede perder tiempo en lamentaciones. El pasado domingo y por enésima vez en la presente temporada volvió a perder unos puntos muy importantes en el último suspiro de su partido. La igualada casera ante el Estrella San Agustín no le valía en absoluto y más tras conocer los resultados de rivales directos. Tan negativos fueron los citados guarismos, que los vinícolas han caído hasta el último puesto de la clasificación. La salvación no queda lejos, pero con la contrariedad que sus más directos competidores están por delante y con ventaja. Por tanto la situación obliga a ganar los tres partidos que faltan y aún así habría que esperar. Es el inconveniente de no depender de uno mismo. La primera de las tres finales que les esperan a los amarillos pasa por el Estadio Antonio Almendros de Castilleja de la Cuesta (12 horas; Gómez Abad de Huelva). Allí le aguarda el titular de la localidad, uno de esos equipos que tras haber logrado su objetivo, se le está haciendo eterno el campeonato. De ahí, que en las últimas jornadas, su productividad haya decaído notablemente. Pero ante su afición, se espera que tenga una motivación extra y sepan reconvertir esa dinámica negativa. Y si la situación del Montilla es complicada en lo deportivo, internamente no va mucho mejor. Los impagos, las promesas incumplidas están afectando al trabajo semanal ya que hay jugadores que ya no se desplazan a Montilla y entrenan por su cuenta. Aún así siguen implicados al máximo pero lógicamente las condiciones no son las idóneas. El retorno de Dani Lanza tras saldar su sanción, es la principal novedad en la convocatoria vinícola, de la que se caen Paco Hierro por decisión técnica, Pineda por voluntad propia y Emi por un doble motivo. Sigue de baja recuperándose de una lesión, pero es que la semana pasada el árbitro hizo constar en el acta que el jugador una vez finalizado el partido accedió al terreno de juego desde el graderío y le insultó, motivo por el cual le han caído tres partidos de sanción. Por el contrario Morientes ha vuelto a ser citado.

Doce jornadas después, La Carlota volvió a ganar. Este triunfo le permitió abandonar el farolillo rojo de la clasificación y seguir soñando con la salvación. Fácil no lo van a tener, pero al menos el futuro se ve con más optimismo. Esta semana tienen un partido sumamente complicado ya que deben jugar en el Nuestra Sra. de Setefilla (12 horas; Martín Martín de Huelva) frente a un Lora del Río que tiene asegurada su continuidad en la categoría tras salir victorioso en sus cuatro últimas comparecencias ligueras. Aún así desde tierras departamentales confían en poder continuar su progresión y no olvidan que el cuadro loreño ha sido más eficiente en la presente temporada, a domicilio que como local. Los carloteños se la van a tener que jugar fuera de casa ya que tanto en esta jornada como en la próxima (Osuna) están obligados a viajar, lo que supone un auténtico atolladero en sus posibilidades. La intención de ellos es llegar con posibilidades a la jornada final en la que recibirán en su terreno de juego la visita del Ciudad Jardín. Toni León no puede contar con el sancionado Iván de la Cal ni con el lesionado Emilio.

Antepenúltimo clasificado se encuentra el Palma del Río que también supo cortar en la pasada jornada, la racha de resultados adversos que le han metido de lleno en la lucha por evitar el descenso. Como el resto de sus rivales directos, los palmeños tienen agotado su cupo de errores, al menos si quieren llegar al epílogo con posibilidades reales de lograr su objetivo. Su final de este trigésimo segundo capítulo liguero pasa por el Estadio San Juan Bosco de Utrera (13 horas; Mellado Pérez de Cádiz) donde les aguarda un cuadro local que tampoco se juega nada en el envite, aunque por aquellos lares hay quien no se ve todavía salvado con los cuarenta y un puntos que tienen en su casillero. El problema para los palmeños es que fuera de casa llevan muchos partidos sin dar una buena imagen. Once goles, seis en Castilleja y cinco en La Voz, han encajado en sus últimas dos salidas, por lo que el cambio se antoja radical. Además su único triunfo data de la sexta jornada, allá por el 20 de Octubre en su visita a El Coronil. Pero situaciones más contradictorias se han vivido en el mundo del fútbol. Para esta semana José Miguel Martín recupera a Cristian y Wladi tras cumplir sus sanciones, pero siguen lesionados Antonio Pérez, Pascual, Javi García y Fran Chiva. Además Gatillo, Tomy Chiva y David arrastran molestias y son seria duda.

Dos puntos por encima de la zona de peligro se encuentra el Ciudad de Lucena, obligado por tanto a mantener como mínimo la citada distancia. Los lucentinos también se desplazan en esta jornada a tierras sevillanas, pero con el condicionante de que quizás tengan el partido más difícil o al menos con el rival menos apetecible. Y eso que desde el pasado domingo, la Peña Deportiva Rociera es matemáticamente campeón de liga y por tanto tiene plaza segura la próxima campaña en el grupo X de Tercera División. Aún así el filial celeste no quiere ser un convidado de piedra en la fiesta que los nazarenos tienen preparada para sus incondicionales y su única concesión al rival va a ser el tradicional pasillo con el que se suele homenajear a todos los campeones. La cita del Adame Bruña (11:30 horas; Gómez Sayago de Huelva) ha sido preparada con mucho énfasis por los lucentinos, conscientes que tienen una oportunidad única para sorprender al que ha sido el indiscutible dominador de la competición. Salva Serrano que recupera a los otrora sancionados Sergio Rivas y Emilio, tiene las ausencias de los lesionados Carlos y Pato.

Tres puntos pueden parecer una escasa renta, pero a estas alturas de la competición y tras comprobar lo mucho que ha sufrido el Ciudad Jardín saben a gloria. Esa renta mantiene los de la capital cordobesa sobre la zona de peligro y aunque no es definitiva, si al menos otorga una cierta tranquilidad o al menos quita presión. Este domingo se desplazan hasta San José de la Rinconada para enfrentarse al cuadro local en su terreno de juego del Felipe del Valle (12 horas; Cabrera Noguera). La intención de los amarillos no es otra que prolongar su racha de dos triunfos consecutivos que les han permitido ese despegue clasificatorio. Pero su rival, pese a los cuarenta y un puntos de casillero, tampoco las tiene todas consigo y buscará aumentar dicha cifra para lograr de manera matemática la tranquilidad. Para ello apelarán a su fortaleza casera, puesta de manifiesto en esta última fase de la competición, en la que lograron cinco victorias en sus últimas seis comparecencias. Diego Delgado, el técnico villarrense del Ciudad Jardín, recupera a Juanje y a Fran Osuna, pero sigue sin poder contar con el lesionado Núñez.

Los dos únicos representantes de nuestra provincia que llegan a este sprint final de la competición con sus deberes hechos y más que hechos son los otros dos Atléticos. El Atlético Espeleño tras su inesperada debacle del pasado domingo en el terreno de colista tuvo un efecto contradictorio. Por un lado dijo adiós a sus remotas opciones, si realmente las había, de hacerse con la primera plaza y el consiguiente título de campeón. Aunque al menos los tropiezos de rivales directos le otorgaron de manera definitiva la segunda plaza y el subcampeonato. El problema colateral más importante vino motivado por ese tropiezo y es que su coeficiente entre puntos sumados y partidos disputados se ha visto reducido hasta el 1.8709 mientras que su rival directo por la tercera plaza de ascenso, el posible subcampeón del grupo 1, la U.D. Los Barrios se quedó con ese 1.9310 tras su descanso de la pasada jornada. Así que en Espiel necesitan sumar cuantos más puntos mejor y esperar un posible tropiezo del equipo del Campo de Gibraltar. Lo que ocurre es que el calendario del Espeleño tampoco es nada accesible y buena prueba de ello es la cita que tienen en esta jornada. Se desplazan hasta la localidad sevillana de Osuna, donde en el Estadio Raúl Carroza (11:30 horas; Rodríguez Vázquez de Granada) se van a enfrentar a un cuadro local seriamente amenazado por el descenso. Y es que los ursaonenses se encuentran cerrando la zona condenatoria pese a haber ganado tres de sus cuatro últimos partidos. Por tanto va a ser un partido que enfrente a dos rivales que persiguen el mismo objetivo, los tres puntos, pero para metas diametralmente diferentes. El llamamiento a la afición, para que convierta el estadio en una olla a presión, ha hecho su efecto y se espera una gran entrada de público. Pero el Espeleño ya ha vivido situaciones parecidas en este año y además son muchos los equipos de nuestra provincia que esperan un favor. El convaleciente Carrasco y el lesionado Hugo son las ausencias más destacadas en las filas rojillas.

Mucho más relajada se le presenta la cita al Atlético Villanueva que retorna a su estadio (18 horas; Navajas Chardín de Granada) para enfrentarse a un Antoniano con el que comparte demasiadas circunstancias. Y no solo por las siglas deportivas, los de Lebrija también son atléticos, sino por que ambos equipos tienen asegurada su presencia en la categoría para la próxima temporada y eso que ambos pasaron por episodios realmente problemáticos cuando los resultados no eran los esperados. Pero supieron reaccionar a tiempo y ahora andan de la mano en la clasificación, sextos y quintos respectivamente. Lejos quedan ya aquellos memorables enfrentamientos entre ambos tanto en Tercera División como en aquellas durísimas fases de ascenso para tratar de escapar de una Regional Preferente que se les quedaba chica. Ahora los tiempos son muy diferentes y ambos tratan de mantenerse, a la espera de tiempos mejores. En lo que no coinciden es en la forma en la que se presentan al envite. Los jarotes tras tres derrotas consecutivas no pueden permitirse otro tropiezo que pueda empañar su aceptable campaña. Todo lo contrario les sucede a los del Bajo Guadalquivir que tras encadenar un pleno de victorias en sus últimas tres citas llegan pletóricos de moral y más tras imponerse en la noche del pasado jueves (3-2) y en un partido amistoso al primer equipo del Real Betis Balompié. Por tanto se presentan con la intención de perpetuar la racha para alcanzar si es posible el tercer escalón del podium clasificatorio. Mientras tanto al Villanueva le está costando una enormidad afrontar este sprint final. Con los deberes más que realizados, la relajación se hace inevitable y tras muchos meses de trabajo, las ganas de descansar y desconectar del balón se imponen. Las bajas de los lesionados Ángel Castellanos y Carlos del Pino se contrarrestan con la vuelta de Tato y Picón.