En la buena senda

La pasada jornada fue la mejor, en lo que a los equipos cordobeses respecta, de las doce disputadas hasta el momento, cinco victorias, un empate y una sola derrota (en un derbi) así lo atestiguan. Especialmente esperanzador es la reacción que están evidenciando Puente Genil, Ciudad de Lucena, Pozoblanco y Villanueva, para los que ya no es una utopía esa séptima plaza.

Con todo, el mejor colocado sigue siendo el Espeleño, líder de la categoría, pero que este domingo tiene otra dura prueba ante sí, no en vano visita al Estrella San Agustín, que en estos momentos son terceros, con cinco puntos menos que los de Rafa Navarro. El equipo de Alcalá de Guadaira ha mostrado gran fortaleza en su estadio, de hecho ha ganado cinco de los partidos disputados, y solo ha cedido un empate, precisamente en la última comparecencia ante su público, frente a La Pedrera (1-1).

Por detrás el Puente Genil es noveno, a solo dos puestos y tres puntos del "Edén". Los de Juanmi Puentenueva, tras su gloriosa victoria en Lora, esta jornada vuelven a casa para recibir al Nervión, que en estos momentos es cuarto clasificado. Como espada de Damocles por encima del Manuel Polinario la mala racha del equipo como local, que ha perdido sus dos últimos partidos disputados ante Espeleño (2-4) y Antoniano (2-3).

Con todo, uno de los duelos estrellas se vivirán en el Ciudad de Lucena, donde el equipo local recibe al Villanueva, sin duda dos equipos en racha, de hecho los celestes acumulan cinco jornadas sin perder, lo que les ha permitido escalar hasta la décima plaza, pero es que enfrente estará un cuadro jarote que parece haber reaccionado tras un mal inicio, sus últimas dos victorias consecutivas así lo atestiguan, es más, el conjunto entrenado por José Ángel Garrido no sabe aún lo que es perder a domicilio, a los cinco empates que llevaba hasta el momento hay que sumarle su última victoria en Peñarroya.

Precisamente Casas Blancas será el campo que esta jornada visite el Pozoblanco, en el segundo derbi cordobés de la categoría. Sin duda se trata de un partido trampa para los pozoalbenses, que necesitan los tres puntos para seguir luchando para reducir la desventaja con la séptima plaza, pero que se enfrentarán a un Peñarroya que no ha bajado los brazos en ningún momento, pese a su mal comienzo, y que la pasada semana disfrutaron de la primera victoria del campeonato, tras superar al Montalbeño en el Nuevo Calvario.

La jornada se completa, precisamente, con el partido del equipo de Yimi, que visita al Morón, octavo clasificado. En este caso no es cuestión del rival, sino que los ajeros consigan revertir la dinámica negativa en la que se encuentran prácticamente desde que comenzó la liga.