El Puente Genil fue la excepción de un domingo para olvidar

Una victoria y seis derrotas fue el balance de la jornada en la categoría para los equipos de nuestra provincia, que les deja en una situación comprometida en sus distintas guerras. El único que ganó fue el Salerm Puente Genil, que se ha aupado hasta la sexta plaza tras batir precisamente a otro equipo cordobés, el Ciudad de Lucena, que vio cortada su buena progresión de resultados, cayendo hasta la octava plaza. En lo más alto continúa el Espeleño, aunque ahora con tres puntos de diferencia respecto al Antoniano, su verdugo de este pasado domingo en Lebrija, y con quien además tiene igualado el average particular, por lo que la diferencia goleadora (+27 del Espeleño por +31 del Antoniano) puede tener una importancia capital al final de la temporada.

En la lucha por la séptima plaza ha perdido enteros el Pozoblanco, tras su mal partido ante el Estrella de San Agustín, lo que le ha supuesto caer a la décima posición, aunque estando la zona media tan igualada, aún tiene margen de maniobra el equipo de Rafa Carrasco para revertir la situación. Quien ya lo tiene imposible, y más si continúa con la actual dinámica de resultados, es el Villanueva, que tras siete semanas sin ganar ha dicho adiós a sus opciones de acceder a División de Honor, periodo en el que ha sumado escasos tres empates.

Y por abajo, lo de prácticamente cada semana, con sendas derrotas de Montalbeño y Peñarroya, aunque ninguna contundente ni humillante. En el caso de los de Montalbán, 5-2 ante la Peña Rociera tras ser capaz reaccionar al 3-0 momentáneo y poner en jaque a los locales durante buena parte del segundo periodo, mientras que el cuadro peñarriblense volvió a hacerse incómodo en Casas Blancas, e hizo sudar a La Barrera para llevarse un ajustado 2-3. Esta vigesimoséptima jornada se completó con los encuentros Morón-Lora (1-1), Mairena-Pedrera (1-1) y Nervión-Pilas (3-2).