El Montalbeño se muestra muy superior al Villa del Río

6 de octubre de 2021 | 1ª Andaluza | Francisco J. García

El portero Juanlu fue el jugador más destacado en las filas villarrenses ante un conjunto local que se mostró muy superior en líneas generales

La maldición del Nuevo Calvario se prolongará como mínimo un año más para el Villa del Río. Y es que de nuevo el conjunto villarrense tuvo que volverse de vacío de tierras montalbeñas tras caer derrotado ante un cuadro local que fue muy superior en líneas generales. Desde 1992 no vencen los villarrenses en Montalbán y su último empate, data del año 2010. E incluso, para reafirmar esta negatividad, deberíamos decir que el último gol marcado allí fue hace exactamente diez temporadas.

Pero estas estadísticas, poco o nada tuvieron que ver en este nuevo tropiezo. Tercera derrota en tres comparecencias ligueras, que dejan al equipo como colista del grupo y como único equipo que no solo, no ha sido capaz de puntuar, sino de marcar un gol en la competición. Es la dura realidad.

Además, si en anteriores citas, pese al resultado adverso, la imagen del equipo fue aceptable y daba pie a la esperanza de una inminente reacción, en esta oportunidad no fue así. El Villa del Río dio una mala imagen, mostrándose inferior a un Montalbeño que fue mucho más intenso, mucho más dinámico y que hizo un futbol bastante vistoso. Lo mejor del partido, que la derrota fue por la mínima y eso se debió en parte a dos factores, la gran actuación bajo palos del meta villarrense Juanlu y el escaso acierto en la definición de los jugadores rojiblancos.

Y eso que el Villa del Río entró muy metido en el partido, acaparando posesión de balón y jugando en el terreno del rival. Así en el minuto 7, un balón centrado por Cris es desviado por el brazo de un defensor, pero Centella García hace caso omiso a las reclamaciones villarrenses pidiendo el máximo castigo. Y es que no tuvo su día, el experimentado colegiado cordobés.

Pero poco a poco los locales van haciéndose con el control del partido, con un Sillero como director de orquesta, el juego de toque y la movilidad de sus efectivos, comenzaban a dejar en evidencia a la zaga visitante. Logicamente, las ocasiones de gol, comenzaron a aparecer y así ni Jiménez (min. 15) ni Terán (min. 17) supieron apuntar en la dirección correcta contra la portería contraria. Mucho más clara fue la ocasión de Sillero, que recibió un pase a la espalda de la defensa y tras plantarse solo ante Juanlu, éste último le gano la partida. La jugada creó mucha polémica y es que con independencia de la dudosa posición del centrocampista local, la acción del asistente Molina García, de quedarse parado, pero sin levantar la bandera, generó aún más dudas.

El técnico villarrense trata de frenar la notoria superioridad de los locales, con un cambio táctico. Madueño pasa al medio campo con Cris y Fran Soriano, Álvaro le sustituye en el eje, mientras que Rubio baja al lateral derecho y David Carmona ocupa la plaza de interior. Juanlu volvió a erigirse en salvador de su equipo al desviar un balón rematado por Tete, que se había plantado solo ante sus dominios.

Tras el descanso, comparece en las filas locales Juan Pérez, quien a la postre sería el autor del único gol del partido y al que se le da muy bien enfrentarse al Villa del Río, ya que en los dos últimos enfrentamientos le ha marcado la friolera de cuatro goles. A los cinco minutos de la reanudación y tras recibir un pase al hueco, supo superar la salida del portero.

La cita se le complica a los villarrenses, no solo por el gol encajado, sino porque el central Fernando Tena, se resiente de sus problemas de tobillo y tiene que ser sustituido. Su sustituto Rafa Llamas aportó carácter e intensidad y en el minuto 56, se suma al ataque para cabecear un balón centrado por Cris.

La valentía del exjugador del Cieza murciano, le pasó factura y en dos balones aéreos recibió sendos golpes. Mucho más aparatoso y dañino fue el del minuto sesenta, cuando las cabezas de Morientes y Rafa Llamas impactaron violentamente con daños lesivos para ambos, que originaron que tuvieran que ser atendidos y el juego llegó a estar detenido durante diez minutos cortos. Finalmente tuvieron que ser trasladados en ambulancia a sendos centros sanitarios.

Finalmente el partido se pudo reanudar y se pudo comprobar que el gol es la asignatura pendiente del Villa del Río en la presente temporada. No es de extrañar que tras tres partidos disputados todavía no haya batido la portería contraria. Y es que fallando ocasiones tan claras, como la del minuto sesenta y dos, se puede llegar a comprender. Y es que un balón en largo a la banda derecha del ataque visitante, es recogido por Medina que le gana la acción a Javi Albornoz y su centro-asistencia hace que llegue el balón a David Carmona que, a escasos centímetros de la línea de gol, hace un remate tan flojito e inocente, que da tiempo a que un defensor despeje el balón. No es de extrañar, la desesperación de la docena de aficionados villarrenses desplazados al partido.

Porque a partir de ahí y con el paso de los minutos, el partido comienza a romperse y el juego se hace de ida y vuelta. Pero los locales juegan con mucho criterio, combinando y desmarcándose. La sentencia rojiblanca parece estar cerca, pero las ocasiones se suceden en la portería de Juanlu y entre el portero y la falta de acierto en el remate final, como en el remate de cabeza de Carmona, que solo remató arriba, por lo que el partido seguía abierto.

Un remate de cabeza de Luis Elena (min. 84) tras centro de Medina, sale fuera por muy poco. Las esperanzas rojillas de lograr un postrero empate siguen intactas, sobre todo porque el tiempo añadido se prevé largo, cercano al cuarto de hora. Pero los villarrenses pecan de pardillos y la mayor parte de ese alargue, la pasan más preocupados de infructuosas batallas dialécticas contra el colegiado por sus posibles errores y contra los jugadores locales por su reiterados y lógicos intentos de perder tiempo. Así en este periodo fueron las cinco tarjetas amarillas recibidas, dos de ellas, para Félix que fue expulsado, al igual que el local Rafa Castillo, dos minutos antes.

El pitido final dejó sentimientos contradictorios. Los locales explotaban de júbilo tras su segunda victoria consecutiva, que con siete puntos sumados, les deja muy arriba en la tabla clasificatoria. Mientras tanto los visitantes, se lamentaban de las ocasiones perdidas que podían haber cambiado el rumbo del partido y el marcador, aunque por otro lado eran conscientes que se necesita una mejoría inmediata si se quiere revertir la delicada situación actual, como colistas de la clasificación, con cero puntos sumados y sin haber marcado todavía.

El próximo domingo se disputará la cuarta jornada liguera. El Montalbeño se desplazará a Pozoblanco para enfrentarse a la Peña de Los Leones, mientras que el Villa del Río recibirá en el Polideportivo Municipal (18:30 horas) la visita del Atco. Villanueva.

Montalbeño 1-0 Villa del Río
1 - Montalbeño
: Melli, Luís, Javi Albornoz, Rafa Castillo, Carmona, Chema, Jiménez, Sillero, Terán, Tete y Edu Rueda. También jugaron Juan Pérez, José Sánchez, Morientes, Navarro, Márquez y Lete.
0 - Villa del Río: Juanlu, Rubio, Tena, Madueño, Soto, Cris, Darío, Fran Soriano, Durán, David Carmona y Álvaro. También jugaron Rafa Llamas, Medina, Lucas, Mario, Félix y Luis Elena.
Árbitro: Centella García. Amonestó a los locales Sillero, Morientes y José Sánchez; y a los visitantes Madueño, Rubio y Luís Elena. Expulsó por doble amonestación al local Rafa Castillo (96') y al visitante Félix (98').
Gol: 1-0 (50') Juan Pérez.
Incidencias: Encuentro correspondiente a la 3ª jornada en Primera Andaluza Sénior disputado en el Nuevo Calvario de Montalbán. En el minuto 70 de partido, el juego estuvo detenido durante unos nueve minutos, tras impactar en la disputa de un balón aéreo y de manera absolutamente fortuita, las cabezas de Morientes y Rafa Llamas. Ambos jugadores tuvieron que ser evacuados en ambulancia a centros sanitarios. Morientes recibió varios puntos de sutura en la zona parietal, mientras que Rafa Llamas quedó en observación en el Hospital de Montilla.