El fútbol cordobés quiere evitar una hecatombe que parece irreversible
16 de mayo de 2014 | 1ª Andaluza | Francisco J. García
Que a cuatro jornadas para la conclusión del ejercicio liguero, las cuatro plazas de descenso, es decir todas, se encuentren ocupadas por equipos de nuestra provincia no resulta nada halagüeño. Entre otras cosas porque justo por encima de esa delgada línea que separa el éxito (la permanencia) del fracaso (la pérdida de la categoría) se encuentran otros dos de nuestros representantes y tan solo tres conjuntos sevillanos corren todavía un relativo peligro de poder caer al pozo clasificatorio.
Además no olvidemos que el fútbol es un deporte muy de dinámicas y ahí es donde los presagios se tornan más oscuros. Y es que mientras algunos de los nuestros acumulan un gran número de partidos sin conocer las mieles del triunfo, con una sola victoria en los últimos diez o doce partidos, los equipos sevillanos implicados caso de Osuna y Lora van claramente de menos a más, sumando tres victorias en idéntico número de sus recientes comparecencias. Por tanto ese factor tan decisivo en cualquier competición, como es la dependencia de si mismo, no está del lado de La Carlota, Palma del Río, Montilla y Ciudad de Lucena, los cuatro representantes cordobeses que monopolizan los puestos de descenso y que podría suponer toda una hecatombe para el fútbol de nuestra provincia que podría perder un enorme protagonismo en la categoría.
Mientras tanto todos ellos a nivel individual se apoyan en la máxima futbolística que dice que mientras hay vida, que mientras las matemáticas no lo dicten, hay que seguir en la pelea para tratar de escapar de una quema, que a nivel colectivo para el fútbol cordobés parece irreversible.
Quien peor lo tiene para asegurar su continuidad en la categoría es La Carlota. No solo por su condición de colista del grupo y porque tenga la teórica permanencia a cuatro puntos de distancia. Los departamentales que llevan once jornadas sin ganar, su último triunfo data del 9 de Febrero cuando se impusieron por la mínima (1-0) al Palma del Río, reciben en esta jornada a otro equipo que se está jugando su futuro en el polo opuesto de la clasificación. El Atlético Espeleño visita el Municipal de La Carlota (11:15 horas; Mayorga Ruiz de Málaga) en el que será uno de los duelos de rivalidad provincial de este trigésimo primer capítulo liguero. Un Espeleño que necesita el triunfo con carácter imperativo para asegurar primero, de manera matemática el subcampeonato y para tratar de seguir mejorando su coeficiente particular que ahora mismo está en 1.9333 con respecto al del segundo clasificado del grupo 1, que es la U.D. Los Barrios que actualmente presenta un coeficiente de 1.9310 y que en esta próxima jornada debe cumplir su segundo y último descanso y que por tanto no puede mejorar el citado dato estadístico con el que se va a dilucidar la tercera y última plaza de ascenso al grupo X de Tercera División.
Por tanto un partido con necesidades similares pero para retos bien distintos el que va a enfrentar a carloteños y espeleños. La condición de favorito recaería sin ningún tipo de duda en el equipo del Alto Guadiato, pero no nos olvidemos que algo similar ocurrió en el duelo de la primera vuelta liguera y entonces contra pronóstico los verdinegros se impusieron a domicilio tras un solitario gol de Rafa Aroz e inflingían la primera derrota liguera a un Espeleño hasta entonces invicto. Aunque por aquel entonces la igualdad y el equilibrio de fuerzas entre los dos contendientes era más parejo. Por cierto históricamente y tras los resultados de la última década, el coliseo departamental no parecía plaza asequible para las huestes rojillas. Tras seis visitas tan solo en la primera jornada liguera del pasado año pudieron romper ese mal fario que parecía acompañarles y lograron el ansiado triunfo por un gol a cuatro.
En cuanto a la disponibilidad de efectivos en uno y otro conjunto, situación diametralmente opuesta. Los locales ven como completar los dieciséis jugadores de la convocatoria se antoja hasta difícil debido a las numerosas bajas. José Esteban, Mochu, Paquito y Emilio siguen sin poder estar debido a diversos motivos. Mientras tanto en el bando visitante Rafa Navarro a expensas de la total recuperación de Carrasco puede contar con la totalidad de su plantel, incluido el repescado Porfi que todavía no ha debutado tras formalizar su licencia federativa.
Situado en la penúltima plaza y un punto por encima de La Carlota, se encuentra el Palma del Río que tendría por tanto la teórica salvación a tres puntos de distancia. Lo que también ocurre en este caso es que la trayectoria reciente de los palmeños tampoco invita a la posibilidad de una fulgurante reacción. Nueve jornadas sin ganar llevan los amarillos cuya cita de este fin de semana, se adelanta a la tarde del sábado y pasa por el Complejo Deportivo de El Pandero (18:30 horas; Ródenas Queralta de Córdoba) donde reciben a un Atlético Villanueva que parece haberse relajado en exceso tras haber llegado a estas etapas finales tras haber hecho sus deberes con anterioridad. Aún así los amarillos lo tienen muy complicado ya que tienen un calendario sumamente complicado ya que tras este partido les queda las visitas a Utrera y Lora del Río, intercalada entre ellas la cita casera ante el San José. Además las ausencias siguen marcando deportivamente la trayectoria del equipo entrenado por José Miguel Martín “José Chiva” que de nuevo se ve obligado a modificar su formación. Y es que a los lesionados ya conocidos como Antonio Pérez y Javi Doménech se unen esta semana los sancionados Cristian y Wladi. Además jugadores como Pascual, Tomy Chiva, Julio y Borrueco se encuentran entre algodones y serán duda hasta última hora. En el bando jarote la principal novedad es que su técnico Bartolomé Arévalo debe cumplir arresto federativo por acumular cinco tarjetas amarillas. Su segundo Javi Sánchez será quien dirija el equipo desde el banquillo, aunque suponemos que el “Pichu” no estará muy lejos de allí. El veterano Tato también por ciclo de tarjetas tampoco estará en el equipo inicial de los del Valle de Los Pedroches.
Con treinta y puntos también, a tres de la salvación, ubicado en la antepenúltima plaza se encuentra el Montilla. Otro de los nuestros al que su pobre bagaje en esta fase final de la competición le puede enviar a Regional Preferente, en el que sería el segundo descenso consecutivo de los vinícolas. Un único triunfo en sus doce últimos partidos les pasan esta factura. Afortunadamente para ellos, reconducir su situación es todavía posible aunque deberían dar un giro espectacular en determinados aspectos del juego. Este domingo reciben en su estadio (11:30 horas; Cabrera Gallardo de Jaén) la visita de un incómodo rival ya que el Estrella San Agustín pugna con el Castilleja por hacerse con el tercer escalón en el podium final de la categoría. Aunque los alcalaínos se vieron sorprendidos el pasado domingo por el Antoniano, lo que les ha hecho perder posibilidades. A buen seguro que querrán resarcirse en esta jornada. Los vinícolas con el cupo de errores más que agotado tienen un calendario temible con visitas a Castilleja y Utrera, intercaladas entre ellas la cita casera ante el Villanueva de Córdoba. El retorno de Dani Lanza tras saldar su sanción es lo más significativo en el equipo que entrena José Carlos Galindo, que por cierto tampoco se podrá sentar en el banquillo al estar sancionado con un partido también por cumplir ciclo de tarjetas amarillas.
Dos puntos por encima de palmeños y montillanos y a un solo punto de la ansiada permanencia se encuentra el Ciudad de Lucena. El filial lucentino también adelanta a la jornada sabatina su final ante el Osuna Bote (20 horas; Del Castillo Esteban de Granada). Y es que a la imperiosa necesidad de hacerse con los tres puntos en litigio se une que su oponente es todo un rival directo. Por tanto va a ser ese tipo de partidos en el que hay más de tres puntos en juego, ya que el factor psicológico en el que pueda quedar el derrotado tiene su enorme relevancia. Lo que no admite ninguna duda es que toda la presión por su peor situación clasificatoria la tienen los aracelitanos cuyo margen de error es ya muy escaso. Sobretodo por que en la próxima semana tiene que visitar al líder la Peña Deportiva Rociera. Encima su rival llega crecido y con la moral por las nubes tras haber sumado nueve puntos de manera consecutiva. Así que la realidad no deja lugar a la duda. La posible salvación del equipo pasa por ganar este partido, aun así lo seguirá teniendo igual de complicado. Cualquier otro resultado supondría un billete anticipado hacía la Regional Preferente. Las sesiones preparatorias de la semana han estado marcadas por la llegada de refuerzos, ya que los jugadores con licencia del filial que entrenaban y jugaban con el primer equipo, una vez terminado éste su competición, van a reforzar al Ciudad de Lucena en esta fase decisiva. Eso sí, Salva Serrano tiene las bajas seguras de los sancionados Sergio Rivas y Emilio y las dudas de Pato y Cuadra que tienen ciertos problemas físicos.
Un punto por encima de la zona de peligro se encuentra el Ciudad Jardín cuyo laborioso triunfo en Villanueva de Córdoba le permitió por salir de ahí. Sin embargo los de la capital cordobesa no pueden descuidarse lo más mínimo ya que los que vienen detrás van a meter toda la presión posible y por tanto están obligados a sacar adelante todos sus partidos con independencia del rival, si quieren seguir dependiendo de ellos mismos. Este domingo retornan a Poniente (18 horas; Cueto Gutiérrez de Jaén) para recibir a un Utrera que estaba realizando una muy brillante segunda vuelta, pero que en las dos últimas dos semanas ha cosechado sendas derrotas ante San José y Lora. Quizás al tener ya en su casillero los deseados 41 puntos que te otorgan la tranquilidad clasificatoria, los utreranos se han dejado llevar tras su atípico y extraño concurso liguero. Y es que tras estar durante toda la primera vuelta en el furgón de cola de la clasificación, han sabido reaccionar a tiempo para evitar males mayores. En el seno de la entidad amarilla se ve factible evitar el descenso y las calculadoras echan humo. Para muchos el partido clave es este, ante el Utrera. Posteriormente tocará visitar San José de la Rinconada, recibir a un Lora que ya pudiera estar salvado y se terminaría en el feudo de La Carlota. Se espera que las últimas incorporaciones den mayor empaque al equipo y Diego Delgado no ceja en su empeño de pedir la máxima intensidad a los suyos. Aquí también el Comité de Competición en su reunión semanal ha pasado factura y Juanje y Osuna se pierden la cita por sanción tras acumular cinco tarjetas amarillas. El retorno del meta Canales y la lesión de Núñez marcarán la convocatoria amarilla, ya que todos los demás están disponibles.
Aunque los treinta y siete puntos de su casillero, y los cuatro de margen sobre el descenso, les deberían otorgar un cierto respiro. La Voz tampoco puede descuidarse y como mínimo necesita sumar otro triunfo, ya que dicen los propios protagonistas de este enredo clasificatorio que hay en la zona baja, que con cuarenta puntos puedes tener la permanencia en tu mano. A los de la barriada cordobesa de Las Margaritas les toca esta semana viajar, lo que tradicionalmente ha sido síntoma de improductividad. Su destino es Mairena del Alcor, donde en el Anexo del Polideportivo Municipal (12 horas; Medina Martín Alejandro de Cádiz) les espera La Barrera, un equipo que no se juega nada en el envite, al menos en los puestos claves de la clasificación. Buena prueba de ello es que acumulan tres derrotas consecutivas en su reciente trayectoria, pero cuidado que sus resultados aunque adversos, han sido muy cortos. No estaría nada mal que la tradición se volviera a cumplir en esta temporada. Y es que en sus dos anteriores visitas a tierras maireneras, La Voz salió victoriosa. Fue en concreto en las temporadas 2009/2010 y en la 2010/2011 en las que se impusieron por 0-2 y 0-1 respectivamente. Eso sí las bajas del sancionado David Pedrera y del lesionado Gabri, con una rotura muscular, suponen un inesperado contratiempo. Además Jesús Herrerías no ha podido entrenar con regularidad a lo largo de esta semana.