Ya advertíamos que la reestructuración que va a experimentar la categoría para la próxima temporada, quedando degradada a una burda Regional Preferente, iba a generar ataques de nervios en los equipos que vieran que conforme iba avanzando la temporada no cumplían las expectativas, con todo no creíamos que la cuerda se fuese a romper tan pronto.
Nada más concluir la quinta jornada comenzó a correr el rumor de la posible destitución de Antonio Sarmiento, cuyo equipo se encuentra ya a once puntos de la cabeza. Los lucentinos que desde el primer momento apostaron por un proyecto de ascenso a Tercera, premio que solo está reservado para el campeón, ven como sus expectativas no se están cumpliendo, a pesar de ello han optado por la mesura, el de Villarrubia seguirá en el banquillo, al menos esta jornada en la que reciben a la Rociera. Muy al contrario, los celestes han optado por reforzar el equipo, y el último en llegar ha sido Álex Gil, quien esta misma semana aterrizaba en España, tras su exitosa estancia en las Maldivas. El jugador se encuentra ya entrenando a las órdenes de Sarmiento, si bien no podrá jugar todavía, ya que el transfer internacional no ha llegado.
Mario Rojas no tuvo la suerte que Sarmiento, y pese a que su equipo tiene un punto más, y las expectativas no eran tan altas, se conformaban con la séptima plaza, de la que ahora les separan cuatro puntos, lo cierto es que a la directiva optó por el cese en su tradicional reunión de los lunes. El sustituto se cerró rápidamente, Rafa Carrasco, un viejo conocido de la casa, en la que triunfó como entrenador, pero sobre todo en su época como jugador, en la que fue muy querido por los aficionados vallesanos. El primer envite de Carrasco no será fácil, puesto que el domingo el Pozoblanco recibe en el Polideportivo Municipal nada menos que al Espeleño, líder invicto, y equipo menos goleado, con apenas tres tantos. Sin duda será uno de los partidos de la jornada.
No será el único derbi provincial, puesto que en Peñarroya los locales buscarán su primera victoria, su primer gol... su primer alegría, a costa del Puente Genil, un equipo que viene pletórico, tras endosar un 5-0 al Pedrera, equipo que aún no conocía la derrota. El único daño colateral de este triunfo fue la expulsión de Manolo Cano, al que el comité no ha aceptado las alegaciones presentadas por los pontaneses, de manera que se perderá esta cita, será la única sanción cordobesa de esta jornada, si bien Diego seguirá sin poder ser alineado en el Espeleño, cumpliendo así su segundo partido de sanción, de los cinco con que fue castigado.
La sexta jornada, en lo que a los equipos cordobeses respecta, el Pedrera-Pilas se juega este viernes, dará comienzo el sábado, con la disputa del partido Villanueva-Nervión, donde los de Garrido buscarán la primera victoria, y romper con la mala racha de resultados en casa, ya que fuera de momento están teniendo un buen comportamiento. El fin de semana se completa con el partido del Montalbeño, que recibirá en el Nuevo Calvario al Antoniano.