4-1. La lección de la eficacia

17 de enero de 2016 | 1ª Andaluza | Pablo Mansilla

La determinación ofensiva del Puente Genil permite a los cordobeses sumar tres vitales puntos ante la Peña Deportiva Rociera

La sencillez del fútbol, es decir, ser letal en ataque y mostrar solvencia en defensa, ha sido la receta del Salerm Puente Genil para superar por cuatro goles a uno a la Peña Deportiva Rociera, rival directo en la pelea por conseguir el objetivo del salto a la nueva categoría la próxima campaña. La eficacia del equipo de Juanmi Puentenueva, que introdujo en la portería contraria sus ocasiones más claras a lo largo de la hora y media de juego, fue determinante para un conjunto que ofreció una versión muy alejada para bien de la dada en Montalbán hace siete días.

El decepcionante final del Nuevo Calvario pasó factura en un once inicial rojinegro en el que hubo novedad en los laterales (un segurísimo José Carlos en la derecha y César en la izquierda, que mostró mucho oficio) y en el sistema, introduciendo un 4-1-4-1 en el que Fito y Maero tuvieron que emplearse a fondo para ser verdaderos puntales. La intensidad y los impulsos en el juego protagonizaron los primeros compases de un duelo en el que se vio a una Peña Deportiva Rociera tácticamente bien colocada y con la idea de sorprender en cualquier momento. El Salerm Puente Genil, arropado por su afición, pecó de imprecisión en el último pase cuando trataba de crear problemas a la portería defendida por Rivas. Los jugadores acumulaban kilómetros. En este sentido, César se desfondó en varias ocasiones en una exigente primera parte para el experimentado jugador pontanés. Los espacios que dejaba el conjunto amarillo no eran aprovechados por los locales. No fue así para Alex Oprica. En el 23’, el rumano conectó un gran lanzamiento de falta para transformar el cero a uno. El incansable trabajo del centrocampista en las últimas semanas ha tenido recompensa con un gol impecable que celebró con mucho entusiasmo. En ese momento, la grada llevó en volandas a los suyos para marcar el segundo. Maero aprovechó un error de la zaga visitante para, a puerta vacía, hacer el dos a cero. No fue tranquilizador, puesto que la Rociera metió una marcha más al partido. Su verticalidad y su juego en largo no encontraron fortuna de cara a una puerta defendida por un seguro Cristian. Un gol anulado en el 35’ les impidió meterse en el partido, que vivió momentos de tensión fruto de la competitividad con un polémico derribo del meta visitante a Manolo Cano dentro de su área. Un minuto después, el Salerm pudo sentenciar gracias a Bubu, pero envió el cuero por encima de la portería rival.

Con el 2-0, la asignatura pendiente del equipo de Juanmi Puentenueva tenía que ser superada: la de jugar con cabeza con un marcador favorable. Los amarillos salieron en tromba con cuatro hombres de referencia ofensiva, obligando incluso a Cristian a salvar a su equipo desviando un balón por encima del larguero que pudo ser el 2-1. El duelo, con inestabilidad y sin continuidad en la propuesta de juego, entró en una fase determinante. Maero erró el 3-0, tanto que sí realizó Bubu tras culminar una arrancada de César. El lateral se exprimió y apuró la posesión, se la entregó a Oprica y éste la puso dentro del área. El de Marinaleda confirmó así uno de sus mejores partidos de la temporada. Como Miki, que dejó muestras de calidad y trabajó tanto que sólo se puede esperar de él continuidad para que el Salerm Puente Genil crezca en el trabajo de elaboración. La Rociera, a la desesperada, hizo un triple cambio en busca de la hazaña. Sin embargo, la contundencia defensiva de los locales, con un Álvaro descomunal y que sigue confirmando su tremenda proyección, impidió el merodeo peligroso del área de los visitantes. El Salerm trató de madurar el partido, pero su rival no bajó los brazos. En el 74’ recortó distancias gracias al gol de Manu Rey. Y además, la zaga rojinegra empezó a arriesgar en esos momentos, justo cuando debía jugar con más cabeza y hacer del peligro del rival un objetivo inalcanzable. Sin apenas mover el banquillo, Juanmi Puentenueva jugó con el reloj para introducir los cambios. Uno de ellos – la entrada de un determinante Pedraza por un fantástico Oprica – sentenció el choque. El de Montilla provocó una pena máxima que transformó Bubu con mucha confianza para poner el 4-1, o lo que es lo mismo, el segundo en su cuenta y el tanto que permite ganar al Salerm Puente Genil el gol average a los sevillanos. Así, los pontanenses superaron la prueba que les exigió el partido más importante de la temporada, en el que Enma volvió a sentirse futbolista medio año después. Aunque la fase decisiva continúa en proceso de situarles, poco a poco, donde el destino quiera.

FICHA TÉCNICA

SALERM PUENTE GENIL: Cristian; José Carlos, Álvaro, Manolo Cano, César; Fito; Sandro (Raúl Santaella, 65’), Miki (Enma, 88’), Bubu, Oprica (Pedraza, 83’); Maero (Manu Tenllado, 87’).

PEÑA DEPORTIVA ROCIERA: Rivas, Carlos, Iñaki, Miguel, Juan, David Navarro, David Antón (Barros, 55’), Sol Jeong (Igna, 55’), Martín, Miguel León (Manu Rey, 55’), Márquez.

GOLES: 1-0, min. 23: Oprica. 2-0, min. 26: Maero. 3-0, min. 51: Bubu. 3-1, min. 74: Manu Rey. 4-1, min. 86: Bubu, de penalti.

ÁRBITRO: López Martín, de Granada. Amonestó por los locales a Maero, Cristian y Álvaro y a Miguel León, David Antón, David Navarro, y Barros por los visitantes.

INCIDENCIAS: Partido correspondiente a la decimonovena jornada del grupo 2 de Primera Andaluza, disputado en el Estadio Manuel Polinario “Poli” de Puente Genil (Córdoba) ante unos 700 espectadores. Antes del partido, se guardó un minuto de silencio en memoria de José Roldán, padre de José Roldán, técnico de un equipo de la cantera pontanesa.