3-1. Ciudad de Lucena y UD La Voz consiguen asegurar la permanencia
1 de junio de 2014 | 1ª Andaluza | Redacción
El calendario quiso que los dos equipos ascendidos de la pasada campaña en la Regional Preferente cordobesa se vieran las caras a una jornada para la conclusión del campeonato. Ambos conjuntos han tenido un mismo objetivo esta campaña, salvar la categoría, algo que no ha resultado fácil, habida cuenta la multitud de inconvenientes que han tenido que sortear ambos, sin embargo, tras tanto mal sabor de boca, los resultados de la jornada hacían que La Voz hubiese asegurado su continuidad en la categoría antes de comenzar el envite, no así el Ciudad de Lucena, que necesitaba los tres puntos para poder decir que seguiría en Primera Andaluza una temporada más.
La diferente motivación entre ambos pareció quedar patente desde el primer momento, y es que nada más iniciarse el partido, Javi Barcos ponía por delante a su equipo. Pero de todos es conocida la garra con que se emplea La Voz, que no se dio por vencido y a punto estuvo de fastidiar la fiesta prevista en el coliseo lucentino, ya que Herrerías empataba el choque a diez minutos de comenzar la segunda parte. Faltaba media hora para la conclusión y los de Salva Serrano seguían necesitando los tres puntos. La empresa parecía complicada, hasta que apareció Antón para volver a poner por delante a su equipo. En plena fiesta celeste llegaría el tercer tanto, obra de Jalao que certificaba la permanencia.
Ciudad de Lucena-3 La Voz-1
Ciudad de Lucena: Manolo; Erik, Lolo, Pedro Caballero, Sergio Rivas, Miguel Venzalá (Lillo, 89’), Antolín (Cisco Jurado, 72’), Javi Barcos,Ruano (Emilio Zurita, 75’), Rafita (Jalao, 51’) y Anton (Víctor Cuadra, 84’).
La Voz: Javi Baena; Tena (Ramón, 46’), Jesús (Iván, 84’), Sergio, Herrerías, Andrés, Ángel, Rueda, José Cano, Pólvora y Juan.
Goles: 1-0 (1’) Javi Barcos. 1-1 (55’) Herrerías. 2-1 (69’) Anton. 3-1 (88’) Jalao.
Árbitro: Cerrato Moreno. Amonestó al local Cisco Jurado; y a los visitantes Tena, Sergio, Herrerías, Rueda, José Cano e Iván.