Lagartijo por la Puerta Grande en su debut con picadores
9 de mayo de 2015 | Toros | patiodecuadrillas.com. 20:39.
En la plaza de toros de Utrera
Un sorpresivo Lagartijo debutó este sábado con caballos y salió a hombros tras cortar dos orejas. Álvaro Lorenzo y Curro Durán le acompañaron en la salida con iguales trofeos, según informa Manolo Viera en cope.es.
Torear bien es difícil, y lo hacen muchos. Hacerlo de manera fácil y diferente es mucho más complicado, y sólo lo consiguen muy pocos. A esta última categoría parece abonarse Lagartijo, un joven cordobés que hoy se presentó con caballos en Utrera. Y es que sin la capacidad, no sólo técnica, de este nuevo intérprete del toreo no se podría llevar a cabo ese lento y mecido lance de capa, o el hondo, reflexivo e insólitamente maduro toreo de muleta.
Lo importante es que el debutante toreó de forma notable al noble tercer novillo de Torrestrella. Un buen utrero, con calidad en las embestidas, al que el cordobés le construyó con talento una faena honda, expresiva, precisa, hilvanada y rematada con estupendos pases de pecho. Una faena dominada por su belleza estética y por una elegante ejecución alejada de todo exceso banal. Sorprendió su serenidad delante del novillo y esas formas refinadas y atractivas que no alcanzaron al final la intensidad necesaria para que lo hecho hubiese sido verdaderamente importante.
Igual lentitud
Con igual lentitud toreó a la verónica al soso y flojo sexto, con el que volvió a demostrar con la muleta esa forma diferente, y que tanto gusta, de hacer y decir el toreo. Muletazos de mano baja, largos y despaciosos, muy quieto, muy ligados, y remates y desplantes muy toreros. Pinchó a su primero y de media estocada finiquitó a su segundo.
Lo de la espada, acaso, sea lo más espectacular, porque desde luego matar a sus dos novillos de forma fulminante fue sencillamente emotivo y, por sí sólo, merecedor de premio. Pero Álvaro Lorenzo mostró, además, un toreo profundo, templado y rematado y, sobre todo, sentido. Lo hizo con el noble y flojo primero, al que toreó con ambas manos con mucho gusto, aunque sin la emoción de la embestida. Con el cuarto, de acometidas sosas y muy cortas, se esforzó con su buen concepto en realizar un toreo templado y lento sin alcanzar la nota deseada.
Lo importante de Curro Durán es que tiene valor, un importante sentido del temple y gran capacidad de superación. Pero también le falta tranquilidad delante de la cara del utrero. Al parecer, tiene una inagotable capacidad para ejecutar más que un toreo interesante. Y lo demostró con el quinto, un buen novillo, noble y de muy buen son en su embestida, al que toreó con la derecha de forma importante. En realidad fue lo que más llegó de una faena que encontró, paso a paso, un nuevo detalle para emocionar en la profundidad y ligazón de los muletazos diestros. Pero ese hándicap de perder los engaños le pone en desventaja y le parte el ritmo de las faenas. Es algo que tendrá que solucionar en el futuro más inmediato.
El segundo fue un inválido lastimado tras un costalazo en los inicios de faena, y con clara tendencia a las coladas por el pitón derecho. Durán no se descompuso en un trasteo donde destacó el natural hilvanado con notables pases de pecho. De medias estocadas acabó con ambos.
Utrera (Sevilla), sábado 9 de mayo de 2015. Novillada con fines solidarios. Menos de un cuarto de plaza.
Novillos de Torrestrella, de diferentes hechuras y presencia, nobles y flojos. Destacaron por calidad el primero, tercero y quinto.
Álvaro Lorenzo, oreja y oreja.
Curro Durán, oreja y oreja
Javier Moreno 'Lagartijo', oreja y oreja.
Torear bien es difícil, y lo hacen muchos. Hacerlo de manera fácil y diferente es mucho más complicado, y sólo lo consiguen muy pocos. A esta última categoría parece abonarse Lagartijo, un joven cordobés que hoy se presentó con caballos en Utrera. Y es que sin la capacidad, no sólo técnica, de este nuevo intérprete del toreo no se podría llevar a cabo ese lento y mecido lance de capa, o el hondo, reflexivo e insólitamente maduro toreo de muleta.
Lo importante es que el debutante toreó de forma notable al noble tercer novillo de Torrestrella. Un buen utrero, con calidad en las embestidas, al que el cordobés le construyó con talento una faena honda, expresiva, precisa, hilvanada y rematada con estupendos pases de pecho. Una faena dominada por su belleza estética y por una elegante ejecución alejada de todo exceso banal. Sorprendió su serenidad delante del novillo y esas formas refinadas y atractivas que no alcanzaron al final la intensidad necesaria para que lo hecho hubiese sido verdaderamente importante.
Igual lentitud
Con igual lentitud toreó a la verónica al soso y flojo sexto, con el que volvió a demostrar con la muleta esa forma diferente, y que tanto gusta, de hacer y decir el toreo. Muletazos de mano baja, largos y despaciosos, muy quieto, muy ligados, y remates y desplantes muy toreros. Pinchó a su primero y de media estocada finiquitó a su segundo.
Lo de la espada, acaso, sea lo más espectacular, porque desde luego matar a sus dos novillos de forma fulminante fue sencillamente emotivo y, por sí sólo, merecedor de premio. Pero Álvaro Lorenzo mostró, además, un toreo profundo, templado y rematado y, sobre todo, sentido. Lo hizo con el noble y flojo primero, al que toreó con ambas manos con mucho gusto, aunque sin la emoción de la embestida. Con el cuarto, de acometidas sosas y muy cortas, se esforzó con su buen concepto en realizar un toreo templado y lento sin alcanzar la nota deseada.
Lo importante de Curro Durán es que tiene valor, un importante sentido del temple y gran capacidad de superación. Pero también le falta tranquilidad delante de la cara del utrero. Al parecer, tiene una inagotable capacidad para ejecutar más que un toreo interesante. Y lo demostró con el quinto, un buen novillo, noble y de muy buen son en su embestida, al que toreó con la derecha de forma importante. En realidad fue lo que más llegó de una faena que encontró, paso a paso, un nuevo detalle para emocionar en la profundidad y ligazón de los muletazos diestros. Pero ese hándicap de perder los engaños le pone en desventaja y le parte el ritmo de las faenas. Es algo que tendrá que solucionar en el futuro más inmediato.
El segundo fue un inválido lastimado tras un costalazo en los inicios de faena, y con clara tendencia a las coladas por el pitón derecho. Durán no se descompuso en un trasteo donde destacó el natural hilvanado con notables pases de pecho. De medias estocadas acabó con ambos.
Utrera (Sevilla), sábado 9 de mayo de 2015. Novillada con fines solidarios. Menos de un cuarto de plaza.
Novillos de Torrestrella, de diferentes hechuras y presencia, nobles y flojos. Destacaron por calidad el primero, tercero y quinto.
Álvaro Lorenzo, oreja y oreja.
Curro Durán, oreja y oreja
Javier Moreno 'Lagartijo', oreja y oreja.