Cañero es sobradamente merecedor del título de `Califa del Rejoneo`
13 de abril de 2015 | Toros | patiodecuadrillas.com. 11:18.
Así lo reclama el profesor Echevarría en su conferencia en la Hermandad del Rocío de Córdoba
En la sede de la Hdad. Del Rocío de Córdoba, hace unos días el profesor, Domingo Echevarría, Vicepresidente de la Federación Provincial Taurina de Córdoba, y Secretario de la Asociación Campera Antonio Cañero, pronunció una conferencia bajo el título: “Cañero, Caballero Rejoneador y Cofrade”.
En ella el ponente expuso, debidamente documentado, cada capítulo referente al título de la misma. Pasajes de la vida del genial centauro cordobés, quedaron bien patentes en el hermoso Salón de aquella hermandad, abarrotado de público, de Córdoba y provincia, dada la estrecha relación que Echevarría ha tenido con el pueblo jiennense de Porcuna y zonas limítrofes, en sus diecisiete años de director del IES “Obulco”, localidades de las que se desplazaron amigos del conferenciante, pues es autor de “Alharilla en mis coplas”, un compendio de temas romeros dedicados a sus vivencias por aquellas tierras de María. Como Caballero Rejoneador, basado en las cinco normas básicas para optar a Califa del toreo, sentadas en el libro de Pepe Toscano, M.B. “El Cordobés” V Califa del toreo, Domingo Echevarría, demostró que don Antonio Cañero es sobradamente merecedor del título “Califa del Rejoneo”, por ser cordobés, creador de un estilo que marcó “un antes y un después” en el toreo, compitiendo con honradez, con todos los toreros de su tiempo, imponiéndose como figura máxima que atrajo de nuevo a los públicos a las plazas de toros, admirados por su nueva forma de interpretar el toreo; en palabras de don Álvaro Domecq y Díaz: “No se puede hablar de la historia del rejoneo sin nombrar a don Antonio Cañero”, aclamado y admirado por todas las plazas de todo el orbe taurino.
Con el mundo cofrade
Sobre la relación de Cañero con el mundo cofrade, Echevarría, en su ponencia, destacó la labor benéfica de don Antonio Cañero con el pueblo de Montoro, hecho por el que fue nombrado Hermano y Presidente Honorario de la Cofradía del Nazareno, agradeciendo la presencia de montoreños/as, entre ellos Isabel León, Solís nieta de José León García íntimo amigo de Cañero. De igual modo citó la relación de Cañero con las Hermandades del Rocío de Córdoba y Huelva, así como con la Asociación Benéfica “La Sagrada Familia” de Córdoba, a la que donó los terrenos de su finca “la Viñuela”, hoy parte del barrio de Cañero, para lo que mostró, en el soporte informático que había elaborado, documentos, fotografías de la cesión, artículos de prensa y el certificado de la valoración de los terrenos del entonces arquitecto municipal, Carlos Sainz de Santamaría, fechado en 1947, no como se dijo, incluso en prensa, que Cañero los donó a Fray Albino, en 1952, en el lecho de muerte para que éste le perdonara los pecados.
La mesa fue presentada por el Hermano Mayor de la Hermandad del Rocío cordobesa, Bernabé Jiménez Roldán, quien resaltó que la conferencia era una deuda que la Hermandad tenía con Antonio Cañero como reconocimiento a su labor por bien de la citada Hermandad. Pasó la palabra a Enrique San Miguel, quien presentó al conferenciante resaltando su labor, tanto en la Asociación Campera Antonio Cañero, como en la Federación Taurina, así como por su faceta de escritor y poeta.
Otras intervenciones
En su exposición, Echevarría pasó la palabra a Mercedes Valverde Candil, académica y directora de los museos municipales, quien expuso la relación de Cañero con Julio Romero de Torres y con la Hermandad del Rocío de Córdoba, resaltando que el genial pintor realizó la pintura de la Virgen que lleva su Simpecado, en sus últimos años, ya enfermo, por encargo de Cañero, y que le fue confirmado por la propia familia del genial pintor cordobés. De igual modo, intervino José María Portillo, quien, además de resaltar el injusto olvido y maltrato, al que política y socialmente se ha sometido y somete a Cañero en su tierra, refirió los gestos generosos que, a través de su familia, conocía de Cañero. Igualmente, recordó Portillo a su tío José González de Quevedo, como gran aficionado práctico a los toros, y como autor de infinidad de temas rocieros, popularizados por los grupos como “los Romeros de la Puebla”, mientras Echevarría, en la pantalla, exponía fotografías del popular sacerdote, interpretando el toreo de capa y muleta con reses de respeto.
La conferencia tuvo un refresco flamenco entre las intervenciones, a cargo de Ana Luz López Perea y José Luis Castejón Madero, dos entusiastas del mundo rociero, que siempre, como expresó Echevarría, estaban dispuestos a colaborar con su arte, en este tipo de eventos, buscando tiempo entre su familia y su trabajo, sólo por su gran amor al arte que profesan por el mundo de la canción flamenca y rociera. Fueron acompañados por esa guitarra cordobesa, amante también de todo lo bueno, Gabriel Serván Benítez, toda una vida con la sonanta pegada al corazón, para sentir los sones flamencos que afluyen a su alma, exteriorizados por sus dedos.
Después del canto a Córdoba magistralmente interpretado por Castejón, Echevarría agradeció la colaboración a sus acompañantes de mesa, al Hermano Mayor, Bernabé Jiménez, y a todos los presentes, entre ellos, al actual Alcalde de Carretas, Manuel Guerrero y esposa Laura, que tanto habían colaborado en la organización del acto, terminando la velada entre sones rocieros, ricos caldos y “tente en pies” de nuestra bendita tierra.