El cartagenero Gonzalo Verdú, el auténtico todoterreno del Córdoba B

25 de mayo de 2014 | | FRAN HABAS

El murciano, segundo jugador con más minutos de juego en el filial, claro ejemplo de polivalencia

Si ha habido un jugador en el Córdoba B al que se le puede aplicar el término de polivalente ese no es otro que Gonzalo Verdú. El cartagenero, 25 años a su espalda, ha cumplido su primera temporada en el club califal. Llegó a tierras andaluzas procedente del Orihuela CF, por lo que era uno de los pocos integrantes del plantel cordobesista con experiencia en la categoría de bronce del fútbol español. El murciano no ha defraudado en su estreno con la blanquiverde.

 

Los números de Verdú hablan por sí solos. El defensor ha disputado 33 de los 38 encuentros ligueros, todos ellos como titular. Con más de 2.800 minutos disputados, únicamente es superado en este apartado por Fran González, rey de la regularidad en el filial. El jugador levantino solo se ha perdido cinco encuentros. El primero, en la despedidad de Pepe Puche ante el Cartagena. El técnico de Yecla privó a Gonzalo de poder enfrentarse a su club natal. ¿El motivo? Decisión técnica.

 

Ya con José Antonio Romero en el banquillo, el blanquiverde se perdió otras cuatro citas, todas por sanción. Las tres primeras debido a ciclo de cartulinas amarillas (La Hoya-Córdoba B, Córdoba B-Sanluqueño y Córdoba B-El Palo); la cuarta, la que supuso la salvación en el Carlos Belmonte de Albacete. La rigurosa roja de la jornada 36 ante La Hoya Lorca privó a Verdú de disfrutar de la permanencia vestido de corto.

 

Pese a estos brillantes guarismos, la principal virtud mostrada por el jugador cartagenero a lo largo de esta campaña ha radicado en su polivalencia. Comenzó jugando de central, si bien las lesiones obligaron a su adaptación al lateral diestro (por ejemplo, frente al Cádiz CF en el Municipal de El Carpio) y al izquierdo (en el Iberoamericano de San Fernando). De igual modo, también actuó varios encuentros junto a Rafa Gálvez en el doble pivote, aspecto que deja a las claras lo camaleónico de un jugador llamado a dar grandes alegrías al filial blanquiverde. Logró dos tantos, ambos a balón parado tras ejecutar un libre directo. El primero en El Carpio ante el Cádiz CF; el segundo, en el San Pablo de Écija.