El Lucena vuelve a la competición el próximo domingo en un estadio que genera sensaciones contradictorias. Históricamente no se ha dado mal,pero son tantos los envites que se han dado en el Municipal de La Línea que hay todo tipo de recuerdos. Los antecedentes son múltiples. Más en Tercera que en Segunda B. En la categoría de bronce, linenses y lucentinos se han medido cuatro ocasiones y no han empatado todavía aunque sí igualan a victorias por cada bando. Los lucentinos vencieron en el primer compromiso que ambas escuadras disputaron en esta categoría, 2-3 temporada 08/09, y en la última campaña por 1-2. Antes del último precedente, los balones vencieron las dos veces por 2-0. Unas derrotas que reverdecieron viejas heridas que venían de Tercera, ya que ambas escuadras volvían a competir por los mismos objetivos y los partidos llegaron en la recta final de la liga.
En la presente temporada, el cuadro de Rafael Escobar, que precisamente pudo observar al Lucena en acción el pasado domingo ante El Palo, se está mostrando muy fuerte en casa. En Liga, los balonos han jugado cuatro partidos como locales y no conocen la derrota. De hecho han ganado todos sus encuentros salvo uno. El único bloque que fue capaz de arañar algo positivo del la ciudad campogibraltareña, fue el UCAM en un partido en el que no se movió el marcador.
Sin embargo, los linenses perdieron la gran final que han tenido en esta temporada en casa. Después de haber superado dos eliminatorias coperas, el paso definitivo para medirse a un equipo que juega competiciones europeas se tenía que dar en casa. Los de Escobar no fueron capaces de hacerlo y el Cádiz venció por 1-2 siendo el equipo que siguió vivo en la Copa del Rey.
